Cuando pensamos en los quesos de Castilla-La Mancha, es inevitable que el manchego sea el primero en venir a la mente. Sin embargo, esta región de España ofrece una increíble variedad de quesos, muchos de ellos premiados y reconocidos. Un ejemplo de éxito es la quesería Manchegosr.com y sus internacionalmente galardonados quesos de Castilla-La Mancha. Descubramos qué otros suculentos quesos nos ofrece esta tierra.
No todo el queso de Castilla-La Mancha es manchego
Antes de continuar, hemos de aclarar que el queso manchego es una variedad que cuenta con su propia denominación de origen (DO). Se elabora con leche de oveja de raza manchega y se caracteriza por su sabor intenso y su textura compacta. Su corteza presenta un dibujo de espiga y se somete a un proceso de maduración que puede variar desde 2 hasta 12 meses.
Para que un queso pueda comercializarse bajo esta denominación de origen debe cumplir unas determinadas condiciones. Es decir, no todos los quesos elaborados en Castilla-La Mancha son quesos manchegos. Sin embargo, la región ofrece otras variedades de este producto lácteo con características que vale la pena descubrir.
Fuera de la DO se elabora un abanico de productos muy amplio. Suele tratarse de pequeñas explotaciones o queserías ubicadas, muchas veces, por los montes de Toledo o en la sierra de Albacete. Ya sean quesos artesanos o quesos de autor, hay mucho donde elegir. Además del queso curado o viejo, también se producen quesos de pasta blanda, por ejemplo. No porque sean menos conocidos su calidad es menor.
Quesos de ovejas que no son manchegas
Además de la oveja de raza manchega, en esta región se dan otras razas de ganado ovino con las que también se elaboran deliciosos quesos. Una de ellas es la oveja alcarreña, originaria de la Alcarria, como su propio nombre indica. El color del vellón de las ovejas alcarreñas puede ser blanco uniforme o negro con manchas blancas en la nuca y en la cola. Es una especie autóctona en peligro de extinción.
La oveja lacaune es otra de las que podemos encontrar en Castilla La-Mancha. Destaca por su rusticidad y su alta producción lechera. Por su parte, la localidad de Talavera de la Reina, en Toledo, presta su nombre a la raza de oveja talaverana.
El queso de oveja ofrece notas, aromas y sabores intensos. La variedad de aromas dependerá de diferentes factores, como el tiempo de curación, si la leche es fresca o pasteurizada o el proceso de maduración. El queso de oveja hecho de leche fresca tiene un sabor sutil, cremoso y ligeramente picante, mientras que los quesos curados elaborados con leche pasteurizada tienen una textura más firme y más potencia de sabor.
Los quesos de oveja fuera de la denominación de origen, también pueden ser aromatizados y condimentados a elección del maestro artesano, por lo que pueden ofrecer una oferta de sabores más amplia. Romero, pimentón, azafrán, pimenta, lavanda, tomillo… Los quesos ahumados de esta zona también son muy apreciados. En definitiva, las posibilidades más allá del clásico queso manchego de oveja son múltiples.
Quesos de cabra hechos en Castilla La-Mancha
Los quesos de cabra elaborados en Castilla-La Mancha también son reconocidos por su calidad y sabor excepcionales. El queso de cabra se caracteriza por su textura mantecosa, su sabor intenso y un ligero punto de acidez.
El clima y el terreno de Castilla-La Mancha proporcionan condiciones favorables para la cría de cabras y la producción de leche de alta calidad. Las cabras se alimentan de pastos naturales que contribuyen a la riqueza y complejidad de los sabores en los quesos. De hecho, el 15 % del ganado caprino se encuentra en esta Comunidad.
En Castilla-La Mancha se producen diferentes tipos de quesos de cabra. Algunos son quesos frescos, con una textura suave y cremosa, ideales para consumir directamente o usar en ensaladas. Otros son quesos semicurados o curados, que pasan por un proceso de maduración para desarrollar sabores más intensos y una consistencia más firme.
También hay queserías artesanas que elaboran deliciosos quesos azules, con ese retrogusto y ligero picor que tanto les caracteriza.
Descubriendo los quesos de Castilla-La Mancha
Una buena manera de conocer la variedad de quesos castellanomanchegos es acudir a alguna de las ferias que se celebran en la región. La Feria del Queso de Albacete (FIQAB) es una cita ineludible para todos los apasionados de este producto. Durante tres días, esta ciudad acoge a productores, artesanos y amantes del queso. Unas jornadas que brindan la oportunidad de disfrutar y descubrir una amplia variedad de quesos artesanales de calidad.
Otro de los puntos de encuentro imprescindibles para los profesionales del sector es el Salón Gourmets, celebrado en Madrid. Esta feria reúne lo mejor del sector alimentario y sirve de marco para entrega de premios y reconocimientos a los mejores productos. Los quesos de Castilla-La Mancha, evidentemente, están ampliamente representados cada año.