El baño María es uno de los procedimientos más ejecutados en cocina, tanto por profesionales como aficionados. Es un método que tiene como objetivo calentar los alimentos de forma lenta y suave aplicando poca intensidad de calor. Como resultado obtenemos un aumento de la temperatura del alimento gradual y una cocción uniforme.
Este procedimiento puede tener como objetivo cocinar el alimento o simplemente fundirlo, como hacemos como el chocolate.
¿Cómo se hace el baño María?
Para hacer un baño María necesitamos dos recipientes, uno más grande que el otro, agua y una fuente de calor.
El recipiente que contiene los alimentos, el más pequeño, se introduce en el de mayor tamaño, el cual se llenará con agua. Seguidamente se aplica una fuente de calor sobre el recipiente grande, de manera que el agua vaya transfiriendo este calor gradualmente a los alimentos.
Este proceso puede hacerse sobre un foco de calor como una cocina de gas, vitrocerámica, inducción, etc, o dentro del horno.
Consejos para hacer un baño María
- Hay que tener la precaución de no llenar demasiado el recipiente donde tengamos el agua, pues puede llegar a hervir y salpicar los alimentos. En algunos casos esto no afectará a lo que estemos cocinando, pero otros puede llegar a estropearlo. Por ejemplo, si el agua entra en contacto con el chocolate arruinará su textura.
- En cuanto a los materiales, conviene que el recipiente exterior sea resistente a altas temperaturas, pues es el que está en contacto directo con la fuente de calor. El recipiente que sumergimos dentro del de mayor tamaño puede ser de un material algo menos resistente, como la silicona.
- Si vamos a hacer un baño María dentro del horno, lo más aconsejable es echar el agua una vez hayamos depositado los recipientes sobre la bandeja del horno. En caso contraria podríamos salpicar los alimentos.
Usos del baño María en cocina
Pero, ¿para qué se usa el baño María? Hagamos un repaso de algunas de las preparaciones más populares que requieren este método de cocción y ya no tendrá ningún secreto para ti.
- El baño María es muy utilizado en repostería para tareas como derretir chocolate, pues conseguimos que este se funda poco a poco y no se queme. Realizar este procedimiento es imprescindible para atemperar el chocolate, pues solo así podremos controlar exactamente su temperatura. Además, aunque solamente necesitemos fundir chocolate para hacer otro tipo de preparación es recomendable hacerlo al baño María.
- La mejor forma de cuajar un flan o un pudin es al baño María. Este procedimiento suele realizarse dentro del horno, pues el calor se distribuye de forma más uniforme. Este tipo de preparaciones pueden ser tanto dulces como salados. Como ejemplos echa un vistazo a esta receta de pastel de brócoli y beicon o a este flan de turrón de Jijona.
- También es un procedimiento a tener en cuenta para hacer un bizcocho muy esponjoso. En este caso, el batido de los huevos con el azúcar se realizará sobre un baño suave, que no sobrepase los 40°, con el fin de que monten mejor.
- El baño María se aplica también en la elaboración de salsas, como la holandesa, y preparaciones similares en las que necesitemos un control de la temperatura.
Otras aplicaciones del baño María
- El baño María es fundamental para la realización de conservas, pues el calor consigue eliminar los microorganismos que contienen los alimentos. Además, a través del proceso de calentamiento y posterior enfriamiento se consigue cerrar el recipiente herméticamente. Este cierre al vacío impide la nueva entrada de microorganismos.
- Fuera de lo gastronómico, este procedimiento también se utiliza en el ámbito de la química, cosmética, farmacéutica, etc.
Juan dice
Me gustaría saber si el tiempo para hacer un producto al baño maria es el mismo haciéndolo en el horno que haciéndolo en un cazo o cazuela.
Código Cocina dice
Depende de la temperatura a la que pongas cada cosa.