
¿Quieres preparar un postre rápido, con pocos ingredientes y que esté buenísimo? Prueba este flan de queso Philadelphia o queso para untar, como lo quieras llamar. Queda tan cremoso y suavecito que lo querrás hacer una y otra vez. Toma nota de la receta.
Receta de flan de queso y leche condensada
Tanto si tienes invitados a comer, como si un día te levantas goloso y te apetece una merienda o postre especial, este flan de queso es para ti. Prepararlo es tan fácil como mezclar los ingredientes, echarlos en un molde y hornear. Si quieres darle tu toque personal, puedes hacer el caramelo en casa (más abajo te explico cómo), pero usando un caramelo comprado también queda muy rico.
Si bien es cierto que el flan requiere un tiempo de horno, es un postre que se toma fresquito, así que también es muy apetecible cuando hace calor. Cualquier momento es bueno para disfrutar de un flan de queso Philadelphia y leche condensada tan cremoso que cada cucharada se deshace en la boca. Para que tú también puedas disfrutar de él, te cuento cómo se prepara.
Ingredientes para hacer flan de queso y leche condensada. 8 raciones
- 4 huevos L
- 1 bote pequeño de leche condensada (370 g)
- 400 ml de leche entera
- 175 g de queso crema
- — PARA EL CARAMELO —
- 75 g de azúcar blanca
- 3 cucharadas de agua

Cómo hacer flan de queso y leche condensada paso a paso
Prepara el caramelo
Si tienes tiempo, te aconsejo hacer caramelo casero, pues su sabor es más natural. No obstante, este paso es opcional. Solo tienes que tener mucho cuidado en no quemarte; una quemadura de caramelo puede ser muy peligrosa. Para hacer caramelo casero tienes que seguir estos pasos.
- Vierte el azúcar en una sartén o cazuela con un par de cucharadas de agua. Calienta a fuego medio para que el azúcar se vaya fundiendo poco a poco. Ahora no remuevas, porque solo conseguirás que el azúcar cristalice o, como se dice en repostería, se empanice.
- En el momento en el que el azúcar tome un leve tono rubio por casi toda la superficie, mueve un poco el recipiente para que todo el azúcar se tueste por igual. Si lo quieres más líquido puedes añadir otra cucharada de agua.
- Viértelo dentro de un recipiente alargado y muévelo para que el caramelo cubra todas las paredes.


Mezcla los ingredientes
- En un recipiente amplio, casca los huevos y bátelos hasta integrar clara y yema. No hace falta que espumen. Es más fácil hacer la mezcla con una batidora eléctrica, tardas menos, pero también se puede hacer con un batidor manual de varillas.
- Añade la leche condensada y vuelve a mezclar.
- Incorpora el queso crema. Si vas a usar el batidor de varillas, es mejor que esté a temperatura ambiente, para que así cueste menos integrarlo y no salgan grumos.
- Finalmente, añade la leche entera y mezcla hasta que todo quede homogéneo.
- Vierte esta preparación en el molde que habías cubierto con caramelo.


Hornea tu flan de queso de la abuela
- Ahora vamos a preparar un baño maría. Para hacerlo, llena un recipiente con agua y, dentro, mete el molde alargado. El agua debería llegar a la mitad de la altura del molde, más o menos.
- Hornea el flan de queso a 170 °C durante unos 45 minutos.
- Saca el baño maría del horno con cuidado de no derramar el agua y deja que el flan se atempere un poco. Cuando esté a temperatura ambiente, guárdalo en la nevera al menos durante 4 horas para que se enfríe y adquiera cuerpo.
- Una vez esté frío, pasa la punta de un cuchillo por el borde del molde, dale la vuelta sobre una bandeja y desmóldalo. Ya puedes disfrutar de un flan de queso y leche condensada para chuparse los dedos.



Consejos para un flan de queso y leche condensada perfecto
- No batas en exceso, sino lo justo para que se integren los ingredientes. Así evitarás incorporar aire, lo que podría dejar burbujas en el flan.
- Procura que la mezcla no tenga grumos, así la textura del flan quedará uniforme.
- Controla el tiempo de cocción. Un horneado suave es clave para lograr esa textura sedosa que caracteriza al auténtico flan de queso de la abuela.
- Solo está muy rico, pero lo puedes acompañar con nata, crema chantilly o una bola de helado.
Variantes del flan de queso y leche condensada
Esta es una receta de flan de queso Philadelphia, pero puedes usar otra marca. Incluso se podría preparar con queso ricotta o queso mascarpone, que también son muy cremosos e ideales para preparar postres.
Aunque creo que a esta receta no le hace falta, pues la combinación de queso crema y leche condensada da un saborcito muy rico, puedes aromatizar el flan con ralladura de limón o extracto de vainilla. Siempre en pequeña cantidad. Otra opción es utilizar una leche de almendras o leche de coco para darle un gusto diferente al flan.
Si quieres un resultado más intenso, puedes sustituir parte de la leche por nata para montar, de esa que tiene un 35 % de materia grasa.
Si no tienes un molde alargado como el de la foto, puedes usar flaneras individuales como las que usé para preparar este flan de queso curado, que también queda muy rico.
¿Es necesario el baño maría?
Sí. El baño maría permite una cocción uniforme y evita que el flan se agriete o se reseque. Es esencial para obtener ese acabado liso y cremoso típico del flan de queso casero.
¿Puedo congelarlo?
No se recomienda. El flan puede perder su textura al descongelarse. Para conservar tu flan de queso y leche condensada, mételo en la nevera bien tapado para que no adquiera olores. Te durará unos 3 en perfectas condiciones.