Poder disfrutar de los helados es una de las mejores cosas del verano, ¿verdad? En esta ocasión os propongo un helado de limón y queso mascarpone casero con el podréis combatir las altas temperaturas de una manera deliciosa y natural.
Aunque en un primer momento sorprenda esta pareja de ingredientes, lo cierto es que la suave acidez de los limones combina a la perfección con la cremosidad del queso mascarpone. Para aportar un matiz cítrico algo más sutil, también he incorporado unas cucharadas de zumo de naranja.
Existen muchas maneras de hacer helado. Esta receta responde a un procedimiento clásico que da un resultado fantástico. Vamos a partir de una crema inglesa la cual enriqueceremos con el zumo de limón y el queso mascarpone. La crema inglesa es una preparación similar a las natillas, elaborada a base de nata, leche, yemas de huevo y azúcar. No os preocupéis si el nombre no os suena porque es muy fácil de hacer.
La receta está pensada para elaborarla con una heladera o heladora eléctrica. Para mí es un electrodoméstico imprescindible durante las fechas calurosas de verano y actualmente su precio es bastante asequible. Con la heladora nos aseguramos de que la textura del helado queda homogénea, cremosa y libre de los típicos cristales de hielo que suelen estropear los helados caseros. No obstante, si no tenéis heladora, más abajo os doy algunos consejos para elaborar este helado de limón y queso mascarpone de manera completamente manual.
Sin más preámbulos, vamos a ver cómo hacer un helado de limón y queso mascarpone para chuparse los dedos.
Utensilios para elaborar helado de limón y queso mascarpone
- Heladora (opcional)
- Un batidor de varillas manual
- Un cazo
- Dos recipientes
- Una cuchara
- Un rallador
Ingredientes para hacer helado de limón y queso mascarpone
- 250 g de queso mascarpone (1 tarrina)
- 240 ml de nata para montar
- 240 ml de leche entera
- 4 yemas de huevo L
- 180 g de azúcar blanca
- 4 o 5 limones, dependiendo de su tamaño
- 3 cucharadas de zumo de naranja
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o vainilla en pasta
Cómo hacer hacer helado de limón y queso mascarpone
- En primer lugar, lavamos los limones muy bien. Seguidamente rallamos la piel de 2 limones unicamente vigilando que no llegamos a la parte blanca de los mismos, pues ya sabemos que amarga ligeramente. Reservamos la ralladura de limón.
- Exprimimos el zumo de los limones hasta conseguir unos 75 ml de líquido aproximadamente. Lo reservamos también.
- A continuación hay que calentar la leche y la nata en un cazo hasta que se comiencen a formar burbujas en su superficie. No queremos que llegue al punto de ebullición, por lo que le echaremos un ojo de vez en cuando.
- Mientras esperamos a que se calienten la leche y la nata, cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras. Colocamos las yemas en un recipiente aparte donde agregamos el azúcar. Mezclamos bien esta preparación con ayuda de un batidor de varillas manual hasta que el azúcar se haya disuelto y la mezcla adquiera un tono amarillo pálido.
- Ahora, una vez que tengamos la mezcla de leche y nata caliente pero no hirviendo, vertemos la mitad del líquido sobre las yemas y removemos ligeramente durante unos segundos, hasta que la mezcla adquiera un aspecto homogéneo. Mantenemos a fuego medio el cazo de la leche y la nata, pues ahí vamos a seguir cocinando nuestra base del helado. Cuando tengamos lista la mezcla de yemas, azúcar, nata y leche, la devolvemos poco a poco al cazo que aún tenemos en el fuego. De esta manera templamos las yemas antes de añadirlas al líquido caliente y corremos menos riesgo de que la crema se corte.
- Cocinamos esta crema a fuego suave, a unos 80 ºC, para que vaya espesando lentamente. El proceso es similar al de hacer unas natillas. Tenemos que remover constantemente con una cuchara para que no se pegue al fondo del cazo y vigilar que no hierva, pues si esto sucede se cortaría. Sabremos que la crema del helado está lista cuando tenga la consistencia suficiente para napar el dorso de la cuchara, es decir, para adherirse a ella y cubrirla ligeramente. Más abajo podéis ver una foto en la que se aprecia esta consistencia.
- Cuando esté lista, retiramos del fuego la crema base del helado y la dejamos reposar unos 10 minutos para que se enfríe un poco.
- Colamos la mezcla para eliminar alguna impureza que pudiera tener y la trasladamos a un recipiente más grande.
- Añadimos el resto de ingredientes: el queso mascarpone, el zumo de limón y de naranja, la vainilla y la ralladura de limón. Mezclamos bien hasta conseguir una textura homogénea de bonito color amarillo pálido.
- Tapamos el recipiente con un poco de papel film y dejamos reposar la crema en la nevera durante un par de horas para que se enfríe bien.
- Pasado ese tiempo, vertemos la crema en la heladora y, siguiendo las instrucciones del fabricante, la ponemos en funcionamiento.
- Una vez lo tengamos listo, conservamos el helado de limón y mascarpone en un recipiente bien cerrado en el congelador.
Cómo hacer el helado de limón y queso mascarpone sin heladera
- Si no tenemos heladora, una vez refrigerada la mezcla la metemos en el congelador. Por el bien de nuestra nevera evitaremos meter alimentos calientes directamente en el congelador.
- Pasada media hora aproximadamente comprobamos si ya ha comenzado a congelarse. Si es así, batiremos manualmente la mezcla con ayuda de una cuchara o tenedor.
- Repetimos esta operación cada 10 minutos más o menos. Según el helado vaya estando más congelado, tendremos que batir de manera más enérgica. De esta manera rompemos los cristales de hielo que se van formando en el helado y conseguimos que tenga una textura más cremosa.
- Otra fórmula para conseguir que los helados caseros no cristalicen es sustituir un 30% aproximadamente de azúcar blanco por azúcar invertido. Una de las cualidades del azúcar invertido es que no cristaliza, por lo que los helados quedan más cremosos y es más fácil darles forma. Esta preparación puede comprarse en tiendas especializadas o hacerse en casa.
Otros consejos para hacer este helado casero de limón
- Os recomiendo que utilicéis un cepillo de cocina para limpiar los limones cuya piel vamos a usar. Al ser de textura irregular y granulada, la piel de los cítricos es muy dada a almacenar restos de los pesticidas que se utilizan en su cultivo. Por esa razón es conveniente lavarlos a conciencia cuando vayamos a cocinar o aromatizar nuestros platos con su ralladura.
- No tiréis las claras de huevo, pues en la cocina tienen mil usos. La solución más sencilla para aprovecharlas es agregarles un par de huevos enteros y hacer así una tortilla enriquecida con claras que tendrá un sabor suave y estará repleta de proteínas. Si no las queréis usar en ese momento, se pueden congelar perfectamente. Y, una vez descongeladas, se pueden utilizar para hacer postres que necesiten solamente claras de huevo como estos deliciosos macarons de chocolate blanco.
- Como ya os he comentado, vigilad la temperatura al cocinar la crema inglesa del helado. Si dejamos que hierva la mezcla o la calentamos en exceso una vez hayamos agregado las yemas, corremos el riesgo de que estas se cuajen rápidamente, se separen del resto del líquido y la crema se corte. Tampoco conviene tenerla al fuego durante un exceso de tiempo, pues de igual manera se nos acabaría estropeando.
- También es importante colar o tamizar la mezcla para eliminar algún posible grumo que hayan podido dejar las yemas al cocinarse. No queremos que por un descuido se estropee la textura de nuestro delicioso helado.
Variaciones de este helado de limón y queso mascarpone
- ¿Te gusta el aroma de la lima? Pues prueba a sustituir todo o parte del zumo de limón por el de este cítrico tan delicioso. También puedes sustituir la ralladura de limón por ralladura de naranja.
- La acidez del limón, la cremosidad del mascarpone… ¿y que tal un toque crujiente? Presenta este delicioso helado acompañado de unas láminas de almendra tostada, un crocanti de almendras o unos pistachos bien picados. Si lo prefieres, también los puedes añadir a la mezcla del helado.
- Aromatiza el helado con una ramita de menta o de hierbabuena. Ya verás que olor tan delicioso.
- Si no tienes en casa queso mascarpone también se puede elaborar con queso crema, tipo Philadelphia. Quedará también muy rico y suave.
Andrés C. dice
Muy bueno y refrescante el helado de limón. Quedaría bien con otra fruta?
Código Cocina dice
¡Hola! La cremosidad del mascarpone combina bien con frutas ligeramente ácidas, como las fresas y otros frutos del bosque en general. También quedaría bien con naranja o lima, por supuesto. Incluso con mango… ¡Ya me está apeteciendo hacer otras versiones de este helado a mí también, jeje!