
Si estás buscando un postre fácil de hacer y buenísimo, tienes que probar esta tarta de cuajada y sobaos. Se hace con 4 ingredientes y queda tan cremosa que es difícil servirse solo un trocito. Además, es una tarta sin horno que se toma fresquita, así que es ideal para los días de calor.
Receta de tarta de cuajada y sobaos con 4 ingredientes
Tartas sin horno o tartas frías hay muchas, pero pocas tan sencillas de hacer como esta. Una de las cosas que más me gusta de este pastel es su textura. Es parecida a una tarta de cuajada tradicional, pero gracias a la forma en la que se prepara, se forman dos capas: una inferior, con los sobaos bien humedecidos y blanditos, y una superior, más cremosa, en la que la cuajada es la protagonista. Todo ello cubierto por una fina película de caramelo casero, que le da más alegría si cabe a este postre.
Este tipo de tartas frías se pueden hacer tanto en un molde alargado como en uno redondo. Incluso en vasitos individuales. No obstante, dado que los sobaos son rectangulares, creo que en este caso es más recomendable usar un molde alargado. El que ves en las fotos es un molde de 28 cm de largo y rinde para unas 8 raciones.
Dicho todo esto, vamos con el paso a paso de esta receta para hacer un pastel de cuajada delicioso. Te va a sorprender lo suave y cremosa que queda.
Ingredientes de la tarta de cuajada y sobaos (molde de 28 cm)
- 100 g de azúcar
- 1 litro de leche entera
- 2 sobres de cuajada en polvo (tipo Royal)
- 9-10 sobaos pasiegos pequeños (180 g en total)
- — PARA EL CARAMELO —
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de agua

Cómo hacer la tarta de cuajada y sobaos sin horno
1. Prepara el caramelo casero
Vierte el azúcar en una sartén y echa una cucharada de agua. Calienta a fuego medio para que el azúcar se deshaga poco a poco. Por ahora no remuevas nada. Si lo haces, el azúcar se puede cristalizar.
Cuando el azúcar tome color marrón claro por casi toda la superficie, mueve un poco la sartén para que todo el azúcar se tueste por igual. Viértelo dentro del molde y muévelo para que el caramelo cubra todas las paredes.
2. Calienta la leche con el azúcar
Aparta un vaso de leche del total indicado en la receta y vierte el resto en una cazuela. Pon a calentar esta cazuela y añade el azúcar. Remueve hasta que se deshaga.

3. Disuelve la cuajada
Mientras, en el vaso de leche que has apartado echa el contenido de los dos sobres de cuajada. Remueve bien con unas varillas o con una cucharita hasta desleír la cuajada por completo, procurando que no queden grumos.

4. Añade la cuajada
Cuando la leche de la cazuela empiece a hervir, apártala del fuego y añade la cuajada disuelta. Sin dejar de remover, vuelve a colocar el cazo al fuego y deja que vuelva a hervir.

5. Vierte la mezcla en el molde
Seguidamente, vierte la mezcla de cuajada dentro del molde que habías cubierto con caramelo. Échala a través de un colador para eliminar los posibles grumos que hayan podido quedar.


6. Coloca los sobaos
Una vez hayas vertido la cuajada en el molde, espera 5 minutos para que baje un poco la temperatura. Coloca los sobaos sobre la cuajada cubriendo toda la superficie. Es posible que tengas que cortar algunos sobaos por la mitad para que el tamaño se ajuste.

7. Deja enfriar y desmolda
Deja la tarta reposar a temperatura ambiente durante unos 20–30 minutos. Después, cúbrela con film transparente y llévala a la nevera durante al menos 5 horas para que la tarta cuaje. Si la puedes tener de un día para otro, mejor; así estará más asentada.
Pasado el tiempo de reposo ya solo queda desmoldar tu tarta de cuajada y sobaos. Para hacerlo, coloca una bandeja plana sobre el molde y dale la vuelta con rapidez. Como lleva el caramelo saldrá con facilidad, pero si quieres asegurarte de que no se queda nada pegado, puedes pasar un cuchillo alrededor de la tarta bien pegado a las paredes del molde antes de darle la vuelta.

Presentación y trucos para que quede perfecta
- Yo he usado unos sobaos pequeñitos y he necesitado 9 unidades. Existen muchos tamaños de sobaos pasiegos, así que este dato es aproximado. Es posible, incluso, que si usas unos sobaos pasiegos auténticos, de los que son grandes, los tengas que cortar de manera longitudinal para que la capa de sobao no quede demasiado gruesa.
- Desmolda sin problema. Si no tienes ninguna bandeja que sea plana del todo, es posible que se salga algo de caramelo al darle la vuelta. Para evitarlo, dale la vuelta al molde con el mismo plástico que has usado para cubrirla y, con mucho cuidado, sácalo de debajo de la tarta una vez desmoldada. Así no perderás nada del caramelo.
- No coloques los sobaos sobre la cuajada demasiado caliente. Espera esos 5 minutos que te indico, más o menos, antes de disponer los sobaos. Si los pones cuando la mezcla de cuajada está prácticamente hirviendo, los sobaos se desharán. No obstante, tampoco esperes demasiado para colocar los sobaos, porque ocurrirá lo contrario: la mezcla empezará a cuajar y te costará que el sobao se empape bien.
- Respeta el tiempo de enfriado. Si bien es cierto que la cuajada tarta unas 4 o 5 horas en cuajar, valga la redundancia, es mejor que esperes un poco más antes de desmoldar la tarta. Así correrás menos riesgo de que se rompa y disfrutarás de una textura más asentada.
- Obtén porciones limpias cortándolas con un cuchillo afilado mojado en agua caliente para que el corte de las raciones te salga perfecto.
¿Puedo hacer esta tarta sin cuajada en polvo?
No, la cuajada es el ingrediente principal de esta tarta. Si donde vives no hay cuajada en polvo, puedes hacer postres que son similares, como la famosa panna cotta italiana o este flan de queso y leche condensada que también queda muy rico.
¿Con qué se pueden sustituir los sobaos?
Los sobaos son una especie de bizcocho de mantequilla típico de Cantabria, en España. Si no los encuentras puedes sustituirlos por bizcochos de soletilla, savoiardi, lady fingers…
¿Cuánto dura la tarta de cuajada y sobaos en la nevera?
Esta tarta sencilla con sobaos aguanta perfectamente 3-4 días en el frigorífico bien tapada, aunque lo ideal es consumirla en las primeras 48 horas para que los sobaos no se reblandezcan demasiado.
¿La tarta de cuajada se puede congelar?
No, esta tarta no se puede congelar. Perdería toda su textura y cremosidad.