
Si te gustan los postres de limón, tienes que probar esta tarta o marquesa de limón. Queda muy cremosa, es fácil de hacer y tiene un sabor cítrico que enamora. Es una tarta perfecta para el verano, pero queda tan rica que apetece en cualquier momento del año.
Receta de tarta fría de limón y galletas sin horno
Cuando suben las temperaturas, pero queremos disfrutar de un postre rico y goloso, las tartas sin horno son nuestra salvación. Una de las más ricas que he preparado últimamente es esta tarta de limón con galletas y leche condensada, una versión de la clásica tarta de galletas y chocolate, pero mucho más ligera y refrescante.
Aunque no se te dé bien la repostería, esta receta es para ti, porque se trata de una tarta de limón casera sin gelatina que se prepara prácticamente sola. Necesitas cuatro ingredientes contados y un poco de tiempo para que cuaje en la nevera. Yo la he decorado con un poco de nata montada con azúcar para que quede más resultona, pero esto es opcional.
El único truco que para que esta tarta quede así de bonita es el molde que he usado. Puedes prepararla en cualquier recipiente, ya sea redondo o rectangular, pero a mí me resulta muy práctico usar este molde de 15 cm de Lékué. Las paredes son de silicona, pero tiene una base de cerámica que nos permite servir la tarta directamente en ella, sin necesidad de tenerla que sacarla porción a porción. Es pequeñito; cunde para 6-8 raciones más o menos.
Dicho todo esto, si quieres probar de una tarta de limón de la abuela, como las que se han hecho toda la vida, te animo a que prepares esta receta. No te vas a arrepentir.
Ingredientes para hacer tarta de limón y galletas (para 6 raciones)
- — PARA LA TARTA —
- 400 g de nata para montar *
- 300 g de leche condensada
- 200 g de galletas redondas tipo María
- 3 limones
- — PARA DECORAR —
- 150 ml de nata para montar*
- 3 cucharadas rasas de azúcar glas
- ralladura de limón
* La nata para montar es aquella que contiene un 35 % de materia grasa como mínimo. Nata es lo mismo que la crema de leche o crema para batir.

Cómo hacer tarta de chocolate y galletas sin horno
Prepara la crema y monta la tarta
- Exprime el zumo de los 3 limones y reserva.
- En un recipiente amplio, vierte la nata y la leche condensada. Mezcla con unas varillas de mano. Añade el zumo de limón y bate hasta que todo esté completamente integrado. Verás que la crema adquiere un poquito más de consistencia según la trabajas.
- Ahora, coloca una primera capa de galletas en el fondo del molde. Ponlas directamente, sin mojarlas previamente. Si usas un molde de 15 cm de diámetro, como el mío, te cabrán 4 galletas, por lo que yo relleno los huecos con trozos de galleta. Mira las fotos de más abajo para que veas a qué me refiero.
- Encima de las galletas, dispón una capa fina de crema de limón (unas 4 cucharadas) y distribúyela uniformemente con una cuchara. Repite el proceso hasta terminar con todos los ingredientes. A mí me alcanzaron para hacer 5 capas de galleta y 5 capas de crema.
- Tapa la tarta con film de plástico y deja reposar en la nevera al menos durante 6 horas para que adquiera consistencia.



Desmolda y decora tu tarta de limón con galletas
- Un poco antes de sacarla de la nevera, prepara una manga pastelera con una boquilla con forma de estrella. Yo uso la boquilla 6 B de Wilton, que me funciona muy bien para este tipo de decoraciones.
- Por otro lado, con una batidora de varillas eléctrica, monta la nata hasta que esté firme. A mitad del proceso, añade azúcar glas al gusto. Yo eché unas 3 cucharadas rasas. Llena la manga con la nata montada y reserva.
- Pasado el tiempo de reposo, desmolda con cuidado. Yo paso el filo de un cuchillo por todo el borde, pero sin hacer mucha fuerza en el fondo para no cortarlo.
- Ahora, haz unos pequeños copetes con la nata montada por toda la superficie de la tarta. Aprieta la manga con toques de la misma intensidad para que los montoncitos salgan de un tamaño similar.
- Ralla un poco de cáscara de limón por encima y ya puedes disfrutar de una tarta de limón y galletas facilísima y rica.



Consejos para hacer tarta de limón con galletas y leche condensada
Procura que el grosor las capas de crema sea lo más uniforme posible. Como te dije antes, yo puse unas 4 cucharadas generosas en cada capa. No obstante, si te salen algunas capas más gruesas que otras no pasa nada; estará igual de rica.
Esta tarta fría de limón y galletas sin horno es muy fácil de hacer, pero tienes que usar los ingredientes que te indico. La receta no admite variaciones. Si cambias la nata por leche o si usas azúcar en lugar de leche condensada no te va a salir. El zumo de limón debe reaccionar con la leche condensada para que haga ese efecto de cuajado sin gelatina, mientras que la nata va a aportar cremosidad al conjunto.
Tampoco cambies las galletas María por otro tipo, pues estas pueden absorber más humedad que las María y la tarta puede quedar demasiado dura.
Por último, es importante que respetes el tiempo de enfriado antes de consumirla.

Otras opciones para decorar tu tarta de limón sin horno
Si no tienes manga pastelera, o no te quieres complicar, puedes decorar la tarta con un poco de galleta desmigada y la ralladura de limón. Te aconsejo no prescindir de la ralladura de limón, que le da un toque muy fresco. Unas hojitas de menta fresca también le pueden ir muy bien.
Otra opción sería derretir un poco de chocolate blanco y distribuirlo por encima en forma de hilos, Puedes hacerlo usando una manga pastelera con una boquilla fina o una bolsita de congelar a la que cortarías un pico.
Cómo conservar la tarta de limón con galletas y leche condensada
Debes conservar la tarta en la nevera, tapada con film, a ser posible para que no adquiera olores. Te aconsejo que la consumas de un día para otro o, como mucho, la dejes un par de días. No es porque se estropee, sino que con el paso del tiempo el zumo de limón puede empezar a rezumar y a escaparse del molde.
Al contrario que ocurre con otros postres, esta tarta de limón casera no es apta para congelar, ya que al descongelarse pierde su cremosidad y puede presentar una textura granulosa. Yo lo probé y no te lo aconsejo.