Con solo cinco ingredientes y unos minutos de tu tiempo, puedes disfrutar de unas galletas de leche en polvo que se deshacen en la boca. Perfectas para acompañar una taza de café o té, para llevar en la mochila o para regalar.
Receta de galletas de leche en polvo con 5 ingredientes
¿Te apetece preparar unas galletas caseras sin complicarte la vida? Esta receta de galletas de leche en polvo es perfecta para ti. Se elaboran con solo cinco ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa y el resultado es delicioso: unas galletas suaves, ligeramente crujientes por fuera y con un sabor delicado que apetecen a cualquier hora del día.
Para hacer estas galletas con leche en polvo no necesitas ni cortadores ni utensilios especiales ni conocimientos avanzados de repostería. Además, no te darán casi trabajo. El procedimiento más largo es el tiempo que la masa debe reposar en la nevera, pero ahí no tienes que hacer nada, solo esperar.
A continuación, te cuento cómo hacer galletas de leche en polvo paso a paso, con todos los trucos para que queden perfectas. También te doy algunas ideas para personalizarlas y conservarlas.
Ingredientes para hacer galletas de leche en polvo (21 unidades aproximadamente)
- 125 g de harina
- 100 g de azúcar blanca
- 45 g de leche en polvo
- 75 g de mantequilla fría
- 1 huevo
Cómo hacer galletas de leche en polvo
- En un bol grande tamiza la harina y añade el azúcar y la leche en polvo. Mezcla todo.
- Corta la mantequilla en dados, la cual estará fría, y trabájalos con los dedos para que la mantequilla se vaya integrando con los ingredientes secos, es decir, ve pellizcándolos para que se junten poco a poco con la harina y demás ingredientes. Deberás obtener una mezcla de aspecto arenoso. Es el mismo procedimiento que usamos para hacer las galletas sablé.
- Agrega el huevo y mézclalo con una cuchara o tenedor hasta que se integre, pero sin trabajar la masa demasiado, solo hasta que se junten las migas que antes has obtenido.
- Forma una bola y envuélvela con film transparente para que no se seque. Déjala reposar al menos 1 hora en la nevera.
- Después, precalienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo. Forra una bandeja de horno con papel vegetal.
- Toma porciones de masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Aplástalas un poco y disponlas sobre la bandeja. Si se te pegan a las manos, engrásatelas con un poco de aceite de girasol. Con las cantidades que te doy no será necesario que hagas más de una hornada.
- De manera opcional, puedes echar un poquito de azúcar blanca sobre cada galleta. Se formará una costra dulce que, además, nos sirve de adorno.
- Hornea durante 15 minutos, o hasta que los bordes empiecen a dorarse ligeramente. No esperes a que se vean demasiado doradas por encima, porque eso es sinónimo de unas galletas demasiado duras. Al sacarlas estarán blandas, pero se endurecerán al enfriar.
- Una vez fuera del horno, pásalas con cuidado a una rejilla para que se enfríen completamente.
Consejos para que tus galletas de leche en polvo queden perfectas
- No trabajes demasiado la masa. Mezcla lo justo para integrar los ingredientes. Así evitarás que las galletas queden duras.
- Aromatiza a tu gusto. Para que se aprecie mejor el aroma de la leche en polvo, yo no he añadido ningún sabor o aroma extra, pero si a ti te apetece, puedes hacerlo. Puedes usar vainilla, ralladura de limón, canela… También quedarán muy ricas.
- No dejes que se enfríen sobre la bandeja. Si dejas las galletas mucho tiempo sobre la bandeja, es posible que la parte de abajo se acabe dorando demasiado. Además, el propio vapor que suelta la galleta puede que acabe reblandeciéndola. Siempre es mejor que enfríes las galletas sobre una rejilla, que puede ser la misma que viene con el horno.
- No es necesario añadir levadura o polvos de hornear. Estas galletas son crujientes, así que no vamos a echarles nada para que crezcan. Si lo quieres hacer, adelante, pero no es necesario.
Variaciones y personalizaciones
- Con chips de chocolate. Añade 50 g de chips o trocitos de chocolate antes de hornear. Puede ser negro, blanco o con leche.
- Con coco rallado. Sustituye 20 g de harina por coco rallado para obtener un toque más aromático.
- Con frutos secos. Incorpora nueces picadas o almendras laminadas.
- Sin gluten. Usa una mezcla de harina sin gluten y asegúrate de que la leche en polvo también lo sea.
Cómo conservar las galletas de leche en polvo
Una vez frías, guarda las galletas en un recipiente hermético. Se mantendrán en buen estado durante unos 7 días. No es necesario que metas el recipiente en la nevera; a temperatura ambiente se conservan sin problemas. No te aconsejo congelarlas.
Otra cosa que puedes hacer es congelar las galletas en crudo, antes de hornearlas. Así, en apenas unos minutos, podrás disfrutar de unas galletitas de leche en polvo recién hechas y buenísimas. En este caso, dales unos 2 o 3 minutos más de cocción.
