¿Tienes en la nevera un par de calabacines a punto de estropearse? Aprovéchalos y prepara esta quiche de calabacín y queso de cabra, un plato riquísimo con el que sorprender a tus comensales. Toma nota de la receta.
Una deliciosa tarta salada de calabacín y queso
Las tartas saladas son uno de esos platos que siempre te salvan de un apuro: una comida con amigos, una cena informal, un picoteo… Le gustan a casi todo el mundo y son muy versátiles, pues admiten multitud de combinaciones de ingredientes. Incluso pueden ser una buena opción para que los niños coman esa verdura que tanto les cuesta.
Aunque la versión más famosa de este pastel salado puede que sea la quiche Lorraine, en esta ocasión me apetecía hacer una versión un poco más ligera, a base de calabacines y queso de cabra. Esta verdura aporta suavidad al plato y combina perfectamente con el queso de cabra, de sabor más intenso y ligeramente ácido.
La base de esta tarta salada es una masa quebrada o masa brisa. En esta receta voy a enseñarte a cómo hacer masa de quiche casera, pero también puedes utilizar una comercial, una buena opción cuando andamos mal de tiempo.
Qué molde utilizar para hacer esta receta de quiche
Las cantidades de ingredientes de la receta están pensadas para un molde de quiche 28 cm de diámetro. Puedes utilizar uno más pequeño, pero te sobrará masa y relleno. Y viceversa, si usas un molde mucho más grande las cantidades se quedarán cortas. Un molde de este tamaño rinde para unas 6 buenas raciones.
Lo ideal es que sea un molde desmontable y, si puede ser, con perforaciones. Estos agujeritos facilitan el horneado de la masa y nos permiten conseguir una textura más crujiente.
Ingredientes para hacer quiche de calabacín y queso de cabra
- — PARA LA MASA QUEBRADA —
- 230 g de harina todo uso
- 115 g de mantequilla fría
- 1 huevo M
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de agua fría
- — PARA EL RELLENO —
- 450 g de calabacín (2 unidades pequeñas)
- 200 g de puerro
- 4 huevos M
- 250 ml de nata para cocinar*
- 200 g de queso de cabra
- 80 g de queso rallado para gratinar
- aceite de oliva virgen
- sal
- pimienta
- nuez moscada
* NOTA: La nata para cocinar tiene menos grasa que la de montar, alrededor de un 18 %. Nata es lo mismo que crema para batir.
Cómo hacer la base de masa quebrada casera
- Coloca la harina en un bol amplio, añade la sal y mézclala.
- Añade la mantequilla fría cortada en daditos. Presiona los trozos de mantequilla con tus dedos con el fin de mezclarla poco a poco con la harina. La idea es obtener una especie de arena, no integrarla por completo.
- Añade el huevo y mézclalo un poco.
- Vuelca el contenido del bol sobre la encimera, añade una cucharada de agua fría y trabájalo hasta obtener una masa. Si ves que está muy seca, añade otra cucharada de agua. Manipula la masa lo justo hasta conseguir formar una bola. Evita calentarla con las manos para que la mantequilla no se derrita.
- Una vez tengas la bola formada, aplástala un poco y envuélvela en film transparente. Déjala reposar en la nevera entre 1 y 2 horas.
- Una vez haya reposado, estira la masa con un rodillo hasta dejarla con un grosor fino y uniforme. Cubre el molde con la masa procurando que se adapte bien a todos sus recovecos.
- Recorta los bordes para dejarlos a ras del molde. Para ello desliza un cuchillo pegado al borde del molde realizando movimientos de dentro hacia afuera.
- Después, pincha la base con un tenedor y cúbrela con un trozo de papel de horno. Sobre este, coloca un peso, que pueden ser unas legumbres secas. Esto se hace para que la masa no suba por el centro, pues si lo hace quedaría inservible para rellenarla.
- Coloca la masa en el tercio inferior del horno y hornéala a 190 ºC durante unos 12-14 minutos, hasta que tome color. A esto se le llama hornear en blanco. Cuando esté lista, la sacas del horno y la reservas.
Preparar el relleno y hornear la quiche de calabacín y queso de cabra
- Corta el puerro y ponlo a pochar en la sartén junto con un chorrito de aceite de oliva. Incorpora también un poco de sal para ayudar a que suelte su agua y se cocine con más facilidad.
- Mientras, lava y corta el calabacín en láminas finas y, a su vez, en cuartos.
- Añade el calabacín a la sartén y sigue pochando estos vegetales durante unos 10-15 minutos.
- Por otro lado, bate los huevos con ayuda de unas varillas y agrégales la nata y el queso de cabra desmenuzado.
- Cuando del pochado de verduras esté listo, retíralo del fuego y deja que se temple un poco. Seguidamente, únelo a esta mezcla de huevos, nata y queso. Rectifica de sal y añade una pizca de pimienta y otra de nuez moscada.
- Vierte este relleno dentro la base de masa quebrada que tenías reservada. Coloca por encima el queso rallado para gratinar.
- Introduce la quiche de calabacín y queso en el horno a 180 ºC durante unos 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
- Cuando esté lista, sácala del horno y déjala templar. Después, desmóldala y disfruta de una riquísima quiche de calabacín y queso de cabra casera.
Consejos para preparar quiche de calabacín y queso de cabra
Es importante que la masa quebrada quede fina. Al estirarla, vigila especialmente los bordes, que es donde nos suele quedar más gruesa. Así estará ligeramente crujiente cuando la degustemos.
Si usas garbanzos o judías para impedir que suba la masa, éstos quedan inservibles. ¡Luego no los eches al puchero! Yo los guardo y los uso para otra ocasión. En las tiendas de repostería también venden unas bolitas de cerámica especialmente diseñadas para realizar esta función.
Cuando vayas a desmoldar tu quiche de calabacín y queso de cabra asegúrate de que está fría o templada, pues te puedes quemar los dedos. Si se ha salido algo de relleno durante la cocción, puede que la parte móvil del molde se quede pegada. En este caso, desliza la punta de un cuchillo entre la masa y el molde. No lo hagas si este es de silicona, pues se puede romper.
Como a mí más me gusta degustar una quiche es recién hecha, cuando el queso aún está fundido. No obstante, también es habitual consumirla fría. Es más, es una preparación que se conserva muy bien durante un par de días en la nevera. Si la vas a guardar para consumirla más adelante, asegúrate de taparla bien con papel film o de meterla en un recipiente cerrado.
Variaciones para hacer esta receta de quiche de calabacín
- Si te gustan los sabores intensos, prueba a sustituir todo o parte del queso de cabra por un cabrales, un gorgonzola italiano o un roquefort. Si, por el contrario, en casa no sois muy amantes del queso, utiliza un queso crema. Te quedará una quiche muy suavecita pero también muy rica. Si vas a usar queso crema, puedes añadirle un pelín más de sal y pimienta.
- En lugar de masa quebrada puedes emplear hojaldre, que puede ser comprado o casero. También quedan muy ricas las tartas saladas con hojaldre.
- ¿No tienes puerro? Lo puedes cambiar por cebolla; no afectará demasiado al resultado final.
- ¿Quieres una versión más ligera de esta quiche? Puedes cambiar la nata por leche evaporada o por leche entera.
Graciela Melander dice
Hoy es mi día de suerte! he encontrado tú página, muy pero muy interesante y con recetas que parecen y se ven riquísimas.
Esta semana que comienza voy a preparar por lo menos cuatro recetas que elegí de tu menú.
Ahora una pregunta yo soy una de esas pocas personas que no les gusta el queso de cabra, con que tipo de queso lo puedo suplementar.
Desde ya gracias y un saludo desde Suecia.
Graciela
Código Cocina dice
¡Hola! Muchísimas gracias por tu comentario. En esta receta lo puedes sustituir por cualquier otro que tenga un sabor un pelín fuerte, porque si no el plato pierde gracia.
Las quiche con queso azul quedan genial también, tipo el gorgonzola italiano o el roquefort francés. Si te parece muy fuerte, un emmental, por ejemplo, también puede valer.
¡Un saludo!
Graciela Melander dice
Hola!! gracias, voy a provar con queso azul (como no se me ocurrió antes).
Suecia tiene quesos buenos pero desde que entramos en la EU llegan quesos muy buenos y de muy buena calidad. lo mismo pasa con los productos de charcuteria.
Saludos