
Vámonos de viaje a Italia con un risotto con gorgonzola, peras y nueces. Sí, tal y como habéis leído, esta receta aúna el sabor fuerte del queso gorgonzola y el dulzor de la pera. Una combinación de sabores intensa y sorprendente, pero que al mismo tiempo resulta deliciosa. Déjate seducir por esa sabrosa receta y comprobarás que en Italia hay mucho más que pasta y pizza.
Uno de los puntos esenciales para conseguir un risotto en su punto es elegir el tipo de arroz adecuado. Para elaborar este plato, los italianos suelen usar variedades de arroz como el carnaroli, el arborio o el vialone nano. Actualmente no es difícil encontrar en las grandes superficies comerciales estos tipos de arroz, especialmente el carnaroli o el arborio. Si no disponéis de ellos, se puede utilizar arroz bomba.
Estas variedades de arroz se caracterizan por absorber mucho líquido, lo que potencia el sabor del plato y, especialmente, por contener gran cantidad de almidón. Este será el encargado de aportar cremosidad y suavidad a este risotto con gorgonzola.
El otro ingrediente que aporta personalidad a este plato es el queso gorgonzola, una variedad de queso azul muy típico en Italia. Es parecido al roquefort, aunque algo más cremoso, y presenta dos variedades: dulce y picante. Para elaborar esta receta yo he utilizado un gorgonzola dulce, aunque también lo podéis probar con la otra variedad. Este queso presenta una textura fundente que es ideal para darle el punto perfecto a un risotto como el que vamos a preparar en esta receta.
Espero que este delicioso risotto con gorgonzola y peras os guste tanto como a mí. Vamos a ver cómo se elabora.
Utensilios para elaborar un risotto con gorgonzola y peras
- Una cazuela o sartén amplia para elaborar el arroz
- Una sartén más pequeña para saltear las peras (se puede usar la misma)
- Una olla o recipiente similar para calentar el caldo
- Un cucharón
- Una cuchara de madera
- Un cuchillo bien afilado
- Una tabla de cortar
Ingredientes para hacer risotto con gorgonzola, peras y nueces. Ingredientes para 4 raciones
- 270 g de arroz carnaroli o arborio (en su defecto, arroz bomba)
- 150 g de queso gorgonzola
- 2 peras tipo conferencia
- 70 g de nueces peladas
- 90 g de mantequilla
- 1 cebolla grande (o cebolleta)
- 1 1/4 litros aproximadamente de caldo de ave o de verduras
- 1/2 vaso de vino blanco
- Sal al gusto

Cómo hacer risotto de gorgonzola y pera. Elaboración paso a paso
- Vamos a comenzar este risotto con gorgonzola salteando las peras. Para ello es necesario lavar, pelar y cortar en dados las peras. Lo ideal es que los trozos no sean muy grandes, pero tampoco muy pequeños, para que se noten al degustar el plato. Los míos tendrían entre 1,5 y 2 cm de lado.
- Lo siguiente que haremos será colocar 50 g de mantequilla en una sartén y calentarla. Cuando haya tomado temperatura añadimos las peras y las salteamos durante unos 12 – 15 minutos a fuego medio. La mantequilla no resiste el calor como el aceite de oliva y se quema con más facilidad. Hay que estar pendiente para evitar que esto ocurra. El tiempo exacto dependerá del tamaño de los trozos y de la potencia del fuego. Tienen que quedar blanditas, aunque no del todo, y con un ligero color caramelo. Cuando estén listas, las reservamos.
- Ahora toca cortar la cebolla en brunoise fina, es decir, en trocitos pequeños.
- Colocamos el resto de la mantequilla en una sartén, los otros 40 g, y la ponemos al fuego. Cuando haya tomado temperatura añadimos la cebolla picada, un pellizco de sal y la pochamos durante unos 10 minutos.
- Mientras, ponemos a calentar el caldo. Es importante que el caldo esté caliente, pues así no se rompe la cocción del arroz cuando se lo agreguemos. Se puede calentar en el microondas, aunque lo que yo hago es ponerlo en una cazuela y calentarlo en otro fuego. En las imágenes de la parte de abajo puedes ver cómo lo apaño.
- Cuando la cebolla esté transparente y bien blandita hay que añadir el arroz y, a fuego vivo, rehogarlo durante unos 2 o 3 minutos. De esta forma el grano se sella.
- A continuación, añadimos el vino blanco y lo dejamos cocer unos segundos a fuego vivo para que el alcohol se evapore.
- Una vez lo tengamos listo vamos a ir añadiendo el caldo caliente poco a poco. Comenzamos agregando un par de cazos de caldo y no añadimos el siguiente hasta que el arroz no haya absorbido el anterior. Es muy importante ir removiendo el arroz con frecuencia, haciendo movimientos circulares suaves. De esta manera conseguimos que vaya soltando el almidón poco a poco, lo que aporta esa textura cremosa tan típica del risotto.
- El arroz tardará en hacerse unos 18 minutos aproximadamente. No obstante, sigue las instrucciones del paquete que hayas comprado. Es importante no pasarse en la cocción, pues el risotto quedará denso y pastoso.
- Cuando queden un par de minutos para terminar la cocción, hay que incorporar el queso gorgonzola cortado en trocitos y seguir removiendo hasta que se haya fundido completamente. Si veis que la textura queda muy densa, se puede añadir más caldo caliente.
- Para finalizar el plato se añaden las peras salteadas y las nueces picadas. Se mezcla todo bien, se rectifica de sal y ya tienes listos tu risotto con gorgonzola. Puedes dejar algunos trocitos de pera y de nueces aparte para decorar los platos.







Consejos para elaborar un risotto con gorgonzola y pera delicioso
- El arroz adecuado para elaborar el risotto es uno de grano medio. Si no encontráis las típicas variedades italianas, utilizad arroz bomba que también queda muy bien.
- El secreto para que el risotto con gorgonzola quede en su punto es remover con frecuencia el arroz mientras se cuece para que vaya soltando el almidón y el plato quede bien cremoso. Con la ayuda de una cuchara de madera o similar realizaremos movimientos suaves en forma circular. No obstante, tampoco hacer falta removerlo constantemente, pues corremos el riesgo de que se seque. Con unas vueltas cada 2 o 3 minutos será suficiente.
- El tiempo exacto de cocción del arroz dependerá de la variedad y vuestras preferencias personales. En Italia les suele gustar un poco más al dente que a nosotros por lo que yo suelo dejarlo el máximo tiempo que indica el paquete. Por ejemplo, como se puede apreciar en la imagen de los ingredientes, el paquete de arroz que usé para esta receta indica que el tiempo de cocción es de entre 15 y 18 minutos. Pues bien, yo lo dejé los 18 minutos. No obstante, os recomiendo ir probando el arroz para aseguraros de que el risotto con gorgonzola queda a vuestro gusto.
- También es importante que el caldo esté caliente cuando lo incorporamos pues así no se rompe la cocción del arroz y podemos controlar mejor el tiempo. Hay que añadirlo poco a poco, esperando que se absorba cada porción de caldo antes de agregar la siguiente.
- Por último, tened cuidado al agregar la sal. El queso y el caldo son dos ingredientes que ya contienen sal, lo cual hay que tenerlo en cuenta. Mejor añadir poco a poco que no pasarnos y arruinar el plato.
- Es mejor degustar este risotto con gorgonzola recién hecho y bien calentito. Al enfriarse, el queso se endurece y el arroz queda con una textura demasiado pastosa. Si os ha sobrado risotto, o si no os queda más remedio que prepararlo con antelación, añadid un poco más de caldo pues el arroz tienen a absorber el líquido.
Variaciones de este risotto con queso gorgonzola y pera
- Añadir las nueces es opcional, aunque le dan un toque crujiente muy rico. Si no os gustan o en tu casa hay algún alérgico a los frutos secos, suprímelas.
- Si no tienes pera, puedes sustituirla por manzana. El contraste de sabores se mantiene y también quedará muy rico.
- El queso gorgonzola se puede sustituir por un roquefort o, incluso, un cabrales. Estará buenísimo aunque… ¡tendrás que cambiar el nombre al plato!
- Si no sois muy amigos de los sabores fuertes, podéis probar añadiendo menos cantidad de queso gorgonzola y adaptar la receta a vuestro gusto personal.
- Podéis coronar el plato con unas lascas de queso parmesano para hacerlo aún más sabroso.
- También se pueden reservar unos trozos de pera cortados en forma de gajo y decorar el plato con ellos.