Esta ensalada de espinacas, queso azul y membrillo es toda una explosión de sabor. El contraste entre dulce y salado es delicioso, mientras que las nueces aportan un toque crujiente que le va fenomenal. Te animo a prepararla para sorprender a tus comensales.
Receta de ensalada de espinacas con queso azul y membrillo
Las ensaladas ofrecen todo un mundo de posibilidades culinarias. Si la clásica ensalada de lechuga, tomate y cebolla ya no te dice nada, te propongo probar otras combinaciones de ingredientes más atrevidas. Esta receta de ensalada, en concreto, lleva queso azul y dulce de membrillo. Es un contraste de sabores que funciona muy bien, pero que no es muy habitual en ensaladas.
Como base del plato vamos a utilizar una mezcla de espinacas y rúcula, dos verduras de hoja verde más gustosas que la lechuga y que le van fenomenal a la ensalada. La rúcula, además, aporta un ligero toque amargo perfecto para compensar el dulzor de otros ingredientes.
Poco más puedo contarte de esta ensalada con base de espinacas, pues no puede ser más sencilla de preparar. Por tanto, vamos a ver cómo se hace.
Ingredientes para hacer ensalada de espinacas, queso azul y membrillo. Cantidades para 4 personas
- — PARA LA ENSALADA —
- 100 g de espinacas
- 100 g de rúcula
- 75 g de queso azul
- 75 g de nueces peladas
- 50 g de dulce de membrillo
- 50 g de uvas pasas
- — PARA EL ALIÑO —
- vinagre balsámico de Módena
- aceite de oliva virgen extra
- sal
* Las cantidades son aproximadas. Ajústalas a tu gusto.
Preparación de esta ensalada con queso azul y membrillo
- Empieza preparando los «tropezones» de la ensalada. Trocea las nueces. Corta el dulce de membrillo en cubitos pequeños. Desmenuza el queso azul en pedacitos.
- Lava bien las espinacas y la rúcula. Escurre muy bien las hojas. Si tienes un aparatito de esos que sirve para centrifugar hojas de ensalada, utilízalo.
- Prepara la vinagreta mezclando el aceite de oliva virgen extra, el vinagre de Módena y la sal. Agita bien hasta obtener una emulsión.
- Monta la ensalada disponiendo todos los ingredientes en el recipiente que elijas. Cuanto más plano sea, mejor. Así evitamos que los trozos se vayan al fondo del mismo. Mezcla todo y aliña con la vinagreta en el momento de servir tu ensalada de espinacas y queso azul.
Más consejos para hacer la ensalada
Cuando vamos a usar la espinaca para comer en crudo, procura escoger hojas de espinacas baby o brotes, como los quieras llamar. Son mucho más tiernos y suaves al paladar. Además, la ensalada quedará más lucida.
Aunque ya no está tan de moda como hace unos años, el vinagre de Módena le queda muy bien a esta ensalada. Si no tienes en casa, puedes sustituirlo por cualquier otro vinagre: de manzana, de Jerez, de vino… Lo más importante aquí es que no aliñes la ensalada hasta el momento de consumirla. Si la conservas ya aliñada, las hojas perderán su textura crujiente.
Evidentemente, puedes adaptar los ingredientes a tu gusto. Si el queso azul te parece muy fuerte, por ejemplo, sustitúyelo por un queso de cabra. ¿No puedes o no quieres tomar azúcar? Puedes prescindir del membrillo o sustituirlo por unos trocitos de alguna fruta, como manzana o pera.