Galletas de albaricoque y almendra, receta fácil

Para hacer estas galletas de albaricoque y almendra no necesitas cortadores ni moldes especiales, solo tus manos para darles forma. Son casi tan fáciles de hacer como de comer. Sigue leyendo y te cuento cómo hacer estas pastas tan ricas.

Galletas de albaricoque o cómo aprovechar los orejones

¿Has rellenado alguna carne con frutas secas y te han sobrado? ¿Sueles comprar estos ingredientes en Navidad y pasadas las fiestas no sabes qué hacer con ellos? Pues aquí tienes una solución ideal para aprovecharlas: preparar unas galletas. Estas que ves aquí llevan orejones de albaricoque, o lo que es lo mismo, albaricoques secos, pero puedes hacerlas con la fruta que tengas: dátiles, uvas pasas, ciruelas…

Además de quedar muy ricas, estas galletas con albaricoque y almendra son bien fáciles de hacer. Como te decía más arriba, no necesitarás cortadores ni utensilios especiales, pues les vamos a dar forma con las manos. Esto las convierte en unas excelentes candidatas a ser preparadas con niños.

La textura de estas galletas se parece a la de las cookies, aunque quedan algo más tiernas en el interior. A ello contribuye tanto la pizca de levadura que añadimos, como la harina de almendra, que les aporta un gusto especial. Para que estas pastas de albaricoque y almendra tengan aún más aroma, les he incorporado un par de cucharadas de amaretto, el famoso licor de almendras italiano.

El resultado de combinar todos estos ingredientes es delicioso. ¿Te apetece comprobarlo? Pues vamos con la receta.

NOTAS:

• La harina que lleva la receta es harina de trigo común, la de todo uso. A este tipo de harina también se le llama 0000.
• La levadura que lleva la receta es tipo Royal. También se la conoce como polvos de hornear.
• Todos los ingredientes deberán estar a temperatura ambiente.
• Puedes utilizar azúcar moreno o azúcar integral de caña (panela).

Cómo hacer galletas con albaricoque y almendra

Prepara la masa de las galletas

1. Empieza cortando los orejones de albaricoque en trozos pequeños. Reserva.
2. Por otro lado, bate la mantequilla con ambos tipos de azúcar. Puedes hacerlo a mano, aunque queda mejor si utilizas un robot de cocina que tenga accesorio tipo pala. También te valdría una batidora eléctrica de varillas.
3. Cuando la mantequilla haya tomado un color blanquecino y veas que el azúcar se ha integrado, agrega el huevo. Vuelve a batir hasta que se incorpore al resto de ingredientes. Seguidamente, echa el amaretto y mezcla.
4. Incorpora la almendra molida y sigue vuelve a mezclar.
5. Después, añade la harina tamizada junto con la levadura. Ahora mézclala a velocidad baja, para que la harina no manche toda la encimera, y solo hasta que no veas restos de harina.
6. Incorpora los orejones e intégralos, preferiblemente con una lengua de repostería. Deberás obtener una masa algo pegajosa, pero que se pueda manipular con las manos.
7. Envuelve la masa en film de plástico y déjala reposar en la nevera durante 1 hora, más o menos. Así la mantequilla se endurecerá de nuevo y la masa tomará cuerpo.

Da forma y hornea tus pastas de albaricoque

1. Precalienta el horno a 175º, con calor arriba y abajo. No es necesario usar el ventilador.
2. Saca la masa del frigorífico y forma pequeñas bolas con ella, como si fuera trufas. Intenta que sean todas de un tamaño similar. Según vayas modelando bolitas, colócalas sobre una bandeja de hornear que habrás cubierto con papel vegetal. Aplástalas ligeramente ligeramente con la mano para darles forma de galleta.
3. Espolvorea cada pieza con un poco de azúcar moreno.
4. Hornea las galletas de albaricoque y almendra durante unos 16-18 minutos.
5. Deja templar las galletas durante un par de minutos en la bandeja. Después, pásalas a una rejilla y espera a que se enfríen por completo.

Consejos para hacer galletas de albaricoque y almendra

• El tiempo de horneado que te indico es aproximado, pues no solo depende del funcionamiento de tu horno, sino del tamaño y grosor de las galletas. Ten en cuenta que cuanto más aplastes las bolitas, más finas quedarán las galletas y antes se cocerán. Por eso no debes perderlas de vista. Cuando veas que la superficie está ligeramente dorada, sácalas del horno.
• Esta cantidad de masa da para dos tandas de galletas, unas 32 unidades.
• Si hace tiempo que compraste los orejones y ves que están algo secos, ponlos a macerar con el amaretto durante unos 30 minutos antes de utilizarlos.
• Procura que todas las galletas tengan un tamaño y forma similar. Así el horneado será más uniforme y no acabarás con unas galletas hechas y otras quemadas.
• Si no quieres añadir nada de alcohol a las galletas, puedes sustituir el amaretto por dos cucharadas de leche.

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