
Esta receta de milhojas de berenjena y queso mozzarella es una de esas que tanto me gustan: fácil de hacer, sabrosa y muy resultona. Lo mismo se puede incluir una comida de diario que en un menú algo más especial. La base de este milhojas son los vegetales, por lo que resulta bastante sano y ligero. Si lo probáis, seguro que os animáis a prepararlo más de una vez.
Este plato tiene como protagonista a la berenjena, una de mis verduras favoritas. Se trata de un ingrediente muy agradecido en cocina, gracias a esa textura firme que la caracteriza. Es muy típica de la dieta mediterránea y admite multitud de elaboraciones En esta ocasión la he querido preparar en forma de milhojas o timbal; una presentación elegante para un plato delicioso.
Como vais a ver ahora, hacer este milhojas de berenjena y mozzarella es muy fácil. Echemos un vistazo a la receta.
Utensilios para hacer el milhojas de berenjena y queso mozzarella
Los utensilios que vamos a emplear son de lo más sencillo.
- Cuchillo de cocina bien afilado
- Tabla de cortar
- Bol o recipiente amplio
- Papel vegetal para el horno
- Aros de emplatar metálicos (opcional)
Ingredientes para hacer el milhojas de berenjena y mozzarella
- 2 berenjenas
- 2 tomates de ensalada
- 8 lonchas de queso mozzarella
- orégano
- queso parmesano rallado
- queso mozzarella rallado (opcional)
- sal
- aceite

Paso a paso para hacer el milhojas de berenjena y queso mozzarella
- Precalentamos el horno a 200 ºC.
- Lo primero que haremos será lavar la berenjena y cortarla en rodajas de un dedo de grosor, aproximadamente.
- Para quitarle el amargor, vamos a sumergirla en agua fría con un poco de sal. La tendremos ahí unos 10 minutos más o menos. Mientras tanto seguimos con los demás pasos de la receta.
- Ahora cortamos los tomates en rodajas también y los colocamos en la bandeja del horno, sobre una hoja de papel vegetal. Los rociamos con un chorrito de aceite y los salamos ligeramente.
- Asamos los tomates en el horno durante 10 minutos aproximadamente, hasta que estén blanditos. Reservamos. Cuando ya no quemen, les retiramos la piel.
- Mientras están los tomates en el horno aprovechamos para sacar las rodajas de berenjena del agua y secarlas un poco.
- Después de asar los tomates, vamos a asar la berenjena. Repetimos la misma operación: disponemos las rodajitas sobre la placa del horno, las salamos y vertemos un chorro generoso de aceite sobre ellas.
- Será necesario hornear las berenjenas durante unos 15 o 20 minutos aproximadamente. Tienen que quedar tiernas.
- Si tus lonchas de queso son cuadradas, aprovecha estos minutos para cortarlas y darles forma circular. Utiliza para ello un vaso, por ejemplo, como puedes ver en la foto. Este paso no es imprescindible, pero el emplatado quedará más cuidado.
- Una vez asada la berenjena, vamos a montar las capas del milhojas. Colocamos una rodaja de berenjena, luego una de tomate ya pelado y, encima, una loncha de queso. Repetimos la operación y terminamos con una loncha de berenjena. Entre capa y capa espolvoreamos una pizca de orégano, el cual aportará un gusto muy rico. Procedemos así hasta tener montados 4 milhojas. Aunque no es imprescindible, podéis usar un aro de emplatar para realizar este proceso y que los milhojas queden más asentados.
- Para terminar, espolvoreamos el queso mozzarella rallado y/o el parmesano. Queda mejor con ambos quesos, pues el mozzarella aporta jugosidad y el parmesano intensidad de sabor. El que veis en las imágenes lleva solo el parmesano.
- Y gratiamos en el horno durante unos minutos, hasta que la superficie de los milhojas se dore. Emplatamos y ¡a comer!







Consejos para hacer los milhojas de berenjenas y queso mozzarella
- Un truco para que los milhojas queden más asentados es reservar las rodajas de berenjena más grandes para las capas inferiores y colocar las más pequeñas en las superiores. Así quedará una leve forma de pirámide que los hará un poco más estables.
- Con las cantidades que os detallo salen cuatro milhojas. En función del menú y del apetito de los comensales, podéis servir uno o dos por ración. ¡Son tan ligeros y están tan ricos que a lo mejor con uno no es suficiente!
- Si tenéis albahaca fresca, no dudéis en condimentar el plato con ella. Los sabores combinan a la perfección.
- ¿Vas con prisa? Entonces puedes cocinar las verduras en el microondas. No quedan tan sabrosas pero se hacen en un santiamén.
- Este plato de verdura es perfecto como entrante, pero también puede servir como plato único en una cena ligera, por ejemplo.
- Puedes añadir un par de cucharadas de salsa de tomate entre las capas. Añadirás jugosidad al plato.
Probé esta receta, pero como soy un rebelde, no pude evitar hacer un «free style»: además del tomate y la berenjena añadí calabacín, pimiento y cebolla suave.
Usé el microondas, y, sí, no queda taaaaan rico como en el horno, pero sirve para casos de prisa, o de pereza, o para cuando se cocina poca cantidad.
También le puse un «toque» de vino para cocinar, que le dio un matiz agradable.
Anímense, que es una receta fácil, rica y sanota! 🙂
Yo soy una auténtica fan de los «free style”, así que me parece perfecto 😉
Hagan un resumen imprimible….
Tomo nota de la idea. De todas formas, si quieres imprimir la receta, siempre puedes usar la opción de tu navegador. Un saludo.