
Esponjosos, llenos de sabor y… ¡salados! Así son estos muffins de queso y tomate seco, una alternativa ideal para quienes desean disfrutar de un tierno y suculento bocado sin tener que sucumbir a los tentadores dulces.
Aunque en nuestro país no se estile mucho consumir los muffins en versión salada, lo cierto es que en el mundo anglosajón son de lo más popular. Son perfectos para formar parte de un nutritivo desayuno o merienda, pero también como parte de una cena o comida de picoteo. Recién sacados del horno, cuando aún están templados, son deliciosos. Y si los acompañas de algún topping a base de queso crema, por ejemplo, estarán aún más ricos y jugosos.
Esta receta de muffins salados con queso viejo y tomate seco es bastante sencilla de elaborar pero hay que elegir un queso de calidad que aporte bien de sabor a la masa. En este caso yo elegí un queso viejo de la Quesería la Antigua de Fuentesaúco que fue perfecto para elaborar la receta.
Esta empresa, ubicada en Zamora, se dedica a elaborar excelentes quesos de oveja de manera artesanal y con todo el valor de la tradición. Disponen de una amplia variedad de productos que va desde los quesos tiernos, a los más viejos, pasando también por los quesos sin lactosa. Puedes echar un vistazo a su Quesoteca donde encontrarás más información sobre el mundo del queso, así como riquísimas recetas elaboradas con él.
Seguro que ya te pica la curiosidad de saber cómo hacer muffins en versión salada de queso y tomate, así que ahora mismo te lo voy a contar.
Ingredientes para hacer muffins salados de queso y tomate seco. Cantidades para entre 10 y 12 unidades
- 230 g de harina de trigo
- 2 huevos L
- 100 g de queso viejo o añejo
- 100 de tomate seco en aceite
- 90 ml de aceite de oliva (o del propio aceite de los tomates)
- 200 ml de leche entera
- 1 sobre de levadura en polvo (16 g)
- 20 g de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de sal
- pimienta
- tomillo, albahaca u orégano para decorar


Cómo hacer muffins de queso viejo y tomate seco
- En primer lugar, ralla el queso viejo. Resérvalo.
- Escurre los tomates secos de su aceite y pícalos en trozos no muy pequeños. Así te encontrarás con los pedacitos de tomate dentro del muffin al moderlo. No tires el aceite de la conserva, pues está cargado de sabor a tomate y resulta ideal para añadirlo a la masa. Si lo prefieres, puedes usar en su lugar la misma cantidad de aceite de oliva virgen extra.
- Mezcla en bol grande los huevos, la leche y el aceite. Bátelos un poco hasta que espumen ligeramente. Puedes hacerlo con un batidor de varillas, no es imprescindible que emplees el batidor eléctrico.
- Tamiza la harina con la levadura, la sal y la pimienta. Añade estos ingredientes secos a los que tenías ya batidos y mézclalos bien hasta obtener una masa homogénea. Para evitar los grumos de harina incorpora los ingredientes secos en dos veces.
- Coloca unos moldes o cápsulas de papel en una bandeja rígida. Rellena los moldes con la masa de muffins y espolvorea cada uno con queso parmesano rallado y la hierba aromática que hayas elegido. Déjalos reposar al menos una hora en la nevera. Este reposo ayuda a que suban más durante el horneado.
- Pasado ese tiempo precalienta el horno a 230 ºC e introduce la bandeja. En ese momento baja la temperatura a 190 ºC. Hornéalos durante 20 minutos más o menos, aunque el tiempo exacto dependerá del tamaño de moldes que hayas usado y de la potencia de tu horno.
- Cuando estén listos saca los muffins de queso viejo del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla para que no creen humedad en su base. Degústalos recién hechos preferiblemente.






Consejos para preparar muffins salados de queso y tomate seco
- Para preparar muffins me gusta usar el tipo de papelitos o moldes que ves en la imagen. Creo que quedan más vistosos. Estos papelitos tienen un poco más de capacidad que las cápsulas que normalmente empleamos para hacer magdalenas por lo que a mí me salieron 10 unidades. Si usas los moldes de toda la vida probablemente la masa te cunda para 12 muffins.
- Como te suelo contar en todas mis recetas de magdalenas y muffins, uno de los secretos para que estas pequeñas delicias queden bien altas y esponjosas es dejarlas reposar un tiempo en la nevera. Yo las dejo al menos una hora y si puede ser más, mucho mejor. El contraste de temperaturas que se crea al entrar en contacto la masa fría con el calor del horno provoca que esta tienda a subir más que si partimos de una masa a temperatura ambiente.
- En la misma línea, y para favorecer esta diferencia de temperaturas, también intento que el horno esté muy caliente en el momento de introducir los muffins, aunque luego lo baje algunos grados.
- Es importante que dejes enfriar los muffins salados sobre una rejilla para que no se cree humedad en la base del molde, el cual puede llegar a desprenderse.
- Evita batir en exceso la masa, pues con esto solo conseguirás que los muffins queden duros.
- Vigila tus muffins dentro del horno y no dejes que se cocinen en exceso. Esto los dejaría demasiado secos y menos apetecibles. Para comprobar que están hechos por dentro puedes pinchar uno con un palillo y comprobar que sale limpio.
- A diferencia de los dulces, creo que el momento exacto para degustar estos muffins es cuando están aún templaditos.

Variaciones para hacer muffins salados
- Puedes emplear el que quieras, pero creo que con un queso de sabor potente quedan mucho mejor. Si lo prefieres, en lugar de rallarlo puedes cortarlo en cubitos pequeños y añadirlos a la masa. De esta manera te encontrarás con pequeños tropezones de queso fundido mientras disfrutas de tus muffins salados.
- Si no encuentras tomate seco en aceite puedes emplearlo directamente seco. Eso sí, tendrás que hidratarlo previamente en aceite y pesarlo una vez hidratado.
- Dale un toque más mediterráneo a esta receta incorporando unas aceitunas sin hueso y bien picaditas a la masa.
- ¿Quieres hacerlos aún más sabrosos? Añádeles un poco de beicon o panceta ahumada.
- Juega con las hierbas aromáticas y añade las que más te gusten. En esta ocasión yo usé un poco de tomillo fresco que tenía en casa, pero los muffin también quedan deliciosos con un toque de albahaca u orégano.
Que ricas recetas tiene hare algunas que me encantaron .. Gracias por compartir