Bizcocho de claras, receta de aprovechamiento

Tierno, suave y muy esponjoso. Este bizcocho de claras de huevo queda delicioso. Su ligereza y su delicado sabor cítrico te van a encantar. Además, es una receta perfecta para aprovechar las claras que nos sobran tras realizar otras preparaciones.

La crema pastelera o natillas caseras salen buenísimas. Lo malo es que nos van a sobrar las claras de huevo. Es cierto que congelan perfectamente y se pueden guardar. ¿Pero, qué hacemos luego con ellas? ¿Cómo las podemos aprovechar? Pues muy sencillo. Un bizcocho casero que, además de las claras, lleva poquitos ingredientes.

Aunque esta receta de bizcocho está pensada para que aproveches esas claras sobrantes, también la puedes preparar con claras pasteurizadas siempre que quieras. Actualmente las venden en muchos supermercados y son muy prácticas. Suelen comercializarse en brick o en botellas de plástico y se suelen encontrar en la zona de refrigerados.

Si te gustan los bizcochos básicos y con pocos ingredientes, tengo más recetas para ti. Prueba este bizcocho de leche caliente, que también sale espectacular. Y si buscas un sabor más cítrico, este bizcocho de limón te encantará.

Dicho todo esto, ¿quieres saber cómo hacer bizcocho de claras esponjoso y sencillo? Ahora mismo te lo voy a contar.

Utensilios necesarios

• Molde desmontable. El mío tenía 23 cm de diámetro. Si quieres que el bizcocho salga un poco más alto, usa un molde más pequeño.
• Batidora eléctrica de varillas, amasadora o robot de cocina tipo Thermomix.

Cómo hacer bizcocho de claras casero

1. Antes de comenzar, precalienta el horno a 180 ºC y engrasa el molde con mantequilla o aceite. Espolvorea un pelín de harina también.
2. Ahora vamos a montar las claras a punto de nieve, es decir, vamos a hacer un merengue. Para ello coloca las claras en un bol y empieza a batir a velocidad baja. Cuando hayan espumado ligeramente, incorpora el poquito de sal y sube la velocidad.
3. A mitad del proceso, incorpora el azúcar. Monta las claras hasta que estén blancas y bien firmes.
4. Por otro lado, tamiza la harina junto con la levadura.
5. Cuando las claras estén listas, añade la harina y la ralladura de los cítricos. Mezcla de manera suave y con movimientos envolventes.
6. Finalmente, incorpora el aceite y mezcla suavemente de nuevo. Deberás obtener una masa de textura muy esponjosa y ligera.
7. Vierte la masa en el molde y hornéalo a 180 ºC durante 35 minutos aproximadamente. Para comprobar que está hecho pínchalo con una brocheta en el centro. Si sale limpia lo puedes sacar.
8. Cuando ya no queme, desmolda tu bizcocho de claras a punto de nieve y sírvelo espolvoreado con un poco de azúcar glas. Está tan rico que no le hace falta nada más.

Consejos para conseguir unas claras montadas perfectas

Lo más importante para que un merengue quede bien firme es que las claras estén libres de cualquier resto de yema. ¿Por qué? Pues porque las yemas contienen grasa, la cual impide que se formen correctamente las burbujas de aire dentro del merengue.

En relación con el anterior consejo, también es importante que los utensilios que emplees estén perfectamente limpios y libres de grasa. Hay quien frota el interior del bol con un poco de limón y pasa una servilleta de papel para retirar posibles restos de grasa.

Añadir un pellizco de sal o unas gotas de limón ayuda a que las claras monten, pues ayudan a que se coagulen. En esta receta yo he optado por la primera opción.

Acuérdate de batir las claras a velocidad baja al principio. Cuando veas que comienzan a tomar volumen, aumenta el ritmo. De esta manera comenzamos creando burbujas de aire más pequeñas que serán más estables y harán que el merengue dure más tiempo firme.

Tiene mucho mérito montarse unas claras de huevo a mano, pero yo prefiero hacerlo con batidora eléctrica, sinceramente. Si tienes un robot tipo Kitchen Aid, mucho mejor y más rápido. En este caso deberás emplear el utensilio tipo globo.

Observaciones a esta receta de bizcocho de claras y limón

Yo usé un molde desmontable de 23 cm de diámetro. Como puedes ver en la foto, mi bizcocho quedó muy esponjoso pero no especialmente alto. Si quieres que tenga más altura, usa un molde más pequeño o aumenta proporcionalmente la cantidad de ingredientes.

Al tener muy poca proporción de grasa es un bizcocho que tiende a agarrarse a las paredes del molde. Si el tuyo no tiene mucha calidad, sería aconsejable que lo forraras con un poco de papel de horno para asegurarte que el bizcocho sale de una pieza.

Puedes emplear el aceite vegetal que más te guste. Yo lo suelo hacer con aceite de oliva, pero sé que no le gusta a todo el mundo. Si prefieres que tenga un sabor suave, emplea aceite de girasol.

El toque cítrico que aporta la ralladura de limón y naranja es delicioso, pero también puedes usar vainilla o canela para aromatizarlo.