Costillas de cerdo al horno con patatas y boniato

Estas costillas de cerdo al horno con patatas y boniato es una receta fácil de hacer, sencilla y económica. Y lo mejor de todo es que están para chuparse los dedos de buenas.

Hacer costillas de cerdo al horno es una manera deliciosa de cocinarlas, pues quedan doraditas y jugosas. Admiten infinidad de guarniciones, por lo que podemos prepararlas decenas de veces sin necesidad de repetir la receta.

En esta ocasión van acompañadas de patata y boniato, dos tubérculos que complementan estupendamente el sabor de nuestras costillas, al mismo tiempo que dan un toque de color.

Las recetas de costillas de cerdo al horno, además de sabrosas, son muy prácticas. La mayor parte del trabajo lo hace el horno, así que ni se mancha la cocina ni tenemos que pasar mucho tiempo en ella. Todo son ventajas.

El único secreto para que este tipo de platos queden bien es elegir una buena materia prima. Para hacer esta receta he escogido unas costillas de cerdo ibérico, que al tener mayor cantidad de grasa quedan más jugosas. También se nota en el sabor y en la cantidad de carne que tienen.

Como puedes ver en las fotos, le pedí al carnicero que me separara las costillas, pues quería hacerlas así, ya cortadas, en lugar del costillar completo. La ventaja que tiene esta forma de presentarlas es que tardan menos en cocinarse, por lo que ahorramos algo de energía. Si las vamos regando con el jugo que sueltan, no quedan secas.

No obstante, si no te convence esta opción, puedes hornear el costillar entero, como hice en esta receta de costillas a la miel o en esta otra de costillas al horno con salsa barbacoa. Ambas quedan muy tiernas y también muy ricas.

Dicho todo esto, vamos con la receta. Veamos cómo hacer esta receta de costillas al horno fácil.

Cómo hacer costillas al horno con patata y boniato

1. Lo primero que haremos será marinar las costillas de cerdo. Antes, dale un golpe seco a los dientes de ajo para que se abran ligeramente. Además, puedes disolver la miel en el vino para que se reparta mejor.
2. Coloca las costillas en una fuente junto con todos los ingredientes, menos las patatas y el boniato. Tápalas, mételas en la nevera y déjalas marinando hasta el día siguiente, unas 12 horas. Si no dispones de tanto tiempo, que al menos reposen un par de horas.
3. Por otro lado, pela las patatas y el boniato. Pártelos en cubos de tamaño medio. Procura que los trozos de patata sean algo más pequeños que los de boniato, pues este ingrediente tarda más en hacerse.
4. Ahora, traslada las costillas marinadas, las patatas y el boniato a la bandeja del horno. Añade también el jugo, las hierbas y los dientes de ajo del marinado.
5. Hornea a 190 ºC durante 50 minutos aproximadamente. A mitad del proceso, dale la vuelta a las costillas para que se doren bien. Además, riega todo de vez en cuando con el líquido que quede en la bandeja y, si ves que hace falta, añade un poco más de agua.
6. Pasado el tiempo que te indico, o cuando veas que las costillas están doradas y los tubérculos blanditos, sácalas del horno. Sirve tus costillas de cerdo con patatas y boniato recién hechas.

Consejos para hacer costillas de cerdo al horno con patata y boniato

Como te cuento más arriba, puedes hacer la receta con el costillar entero. En ese caso, quizá tengas que dejarlas un poco más de tiempo en el horno para que queden tiernas.

Si no tienes vino blanco, puedes usar vino tinto. Le dará un poco de color a las patatas, pero quedará también rico. Un chorrito de cerveza también nos podría valer.

Adapta los condimentos y hierbas aromáticas a tu gusto. El tomillo o unas hierbas provenzales también le irían muy bien. Las que te propongo son opcionales. En cualquier caso, tus costillas de cerdo al horno quedarán buenísimas.