Si has declarado al calor tu peor enemigo, esta ensalada de tomate, burrata y pesto te ayudará a combatirlo. Una receta de lo más fácil de hacer que te permitirá, en pocos minutos, tener preparado un delicioso primer plato o una cena de lo más veraniega. ¿Te apuntas?
No podemos negar que la combinación entre el frescor del tomate, la cremosidad de la burrata y el aroma de la albahaca es pura perfección. De hecho estos tres ingredientes son los protagonistas de la ensalada caprese, una de las recetas más célebres de la cocina italiana de la que se dice que los colores de sus ingredientes representan la bandera de Italia: verde, blanco y rojo.
La receta que aquí te traigo no es más que una vuelta de tuerca de la caprese. En esta versión, al albahaca está presente en forma de una rica salsa pesto que aporta un extra de aroma y sabor.
Cuando las recetas son tan sencillas como esta, te recomiendo que cuides especialmente la calidad de los ingredientes. Elige unos buenos tomates y una buena burrata. Será una manía mía, pero yo intento evitar siempre los clásicos tomates de ensalada porque me parece que tienen poco sabor. En general suelo preferir otras variedades más carnosas. En esta ocasión usé unos sencillos tomates de rama, pero puedes emplear otras variedades que ahora están de moda como el tomate rosa o el corazón de buey.
Poco más puedo contarte sobre la que se está convirtiendo en una de mis recetas recurrentes este verano. Por eso, ahora mismo te cuento cómo hacer ensalada de tomate, burrata y salsa pesto.
Ingredientes para hacer ensalada de tomate, burrata y pesto. Cantidades para 1 o 2 raciones.
- 2 tomates
- 150 g de burrata (pesada una vez escurrida)
- 40 g de piñones (más otros pocos para decorar)
- 40 g de queso parmesano en polvo (rallado muy finito)
- 25 g de hojas de albahaca frescas
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo pequeño
- sal
Cómo hacer ensalada de tomate, burrata y pesto
- Primero vamos a preparar el aliño de la ensalada, es decir el pesto. Hace tiempo publiqué en el blog mi receta para hacer una deliciosa salsa pesto casera, cuyos principales pasos te resumo aquí mismo.
- Empieza por tostar los piñones, tanto los que vamos a usar en el pesto como los que decorarán la ensalada. Yo los tuesto en una sartén sin nada de aceite y a fuego medio. No les quites el ojo de encima porque se queman con cierta facilidad. Deja que se enfríen un poco.
- Abre el diente de ajo por la mitad y retira su parte central.
- Lava bien las hojas de albahaca.
- En el vaso de una batidora o robot de cocina introduce los 40 g de piñones tostados y fríos, la albahaca, el diente de ajo y el aceite de oliva. Tritura todo hasta obtener una pasta de aspecto homogéneo.
- Añade el queso parmesano y mezcla todo con una cuchara o espátula. Corrige el punto de sal si fuera necesario.
- Por otro lado, lava y pela los tomates. Para ello puedes escaldarlos o, mucho más fácil, usar un pelador especial para tomates. Después córtalos a rodajas.
- Y ya podemos montar nuestra ensalada. En un plato dispón las rodajas de tomate. Échales un pelín de sal. Encima coloca la burrata bien escurrida de la salmuera en la que suele venir. Finalmente, distribuye el pesto y los piñones que habías reservado para la decoración.
Consejos para hacer esta ensalada de tomate, burrata y pesto
- Con las cantidades que te doy para preparar la salsa pesto te sobrará bastante. No te aconsejo hacer menos cantidad porque es posible que a tu batidora le cueste triturar bien los ingredientes. Guarda el pesto que te sobre en la nevera, en un recipiente bien cerrado y aprovéchalo para aliñar otras ensaladas, para acompañar unas tostas o, cómo no, un plato de pasta.
- Si vas con algo de prisa, para hacer el pesto puedes usar los piñones en crudo, sin tostar. No obstante te recomiendo realizar este paso ya que aportan mucho más sabor.
- En lugar de burrata puedes usar mozzarella. Es menos cremosa pero la ensalada también te quedará muy rica.
- Intenta preparar la cantidad de ensalada que vayas a consumir en el momento. Si la guardas para la noche o para el día siguiente el tomate se echará a perder.
