
Crujientes, originales y fáciles de hacer. Si quieres sorprender a tus comensales con un entrante diferente, pero muy rico, aquí tienes la receta perfecta. Unas bolitas o falsas croquetas de atún y ricotta de las que no podrás comer solamente una. ¡Quedan deliciosas!
Receta de croquetas de atún y queso ricotta
Estamos de acuerdo en que, técnicamente, no son unas croquetas tradicionales españolas, pero en cuanto las pruebes te vas a olvidar del nombre. Estas falsas croquetas no están hechas con bechamel, sino con una mezcla de atún en aceite y queso ricotta que amalgamamos con huevo, pan rallado y parmesano.
Para que queden bien crujientes y sabrosas yo las he frito en aceite, que tampoco las vamos a preparar todos los días. No obstante, si quieres una versión más ligera, se pueden hacer en el horno o en la freidora de aire. En cualquier caso te van a gustar, porque ese interior cremoso conquista a cualquiera.
El secreto para conseguir esa cremosidad está en usar queso ricotta, un queso italiano que yo suelo utilizar mucho tanto en postres como en platos salados. Hace poco preparé una receta similar a esta, unas croquetas de espinacas y ricotta, que también quedan muy ricas. También es un ingrediente perfecto para condimentar la pasta. Estos rigatoni con espinacas y queso ricotta, por ejemplo, quedan espectaculares.
Ingredientes para hacer croquetas de atún y ricotta. Cantidades para 22 unidades
- — PARA LAS BOLITAS —
- 225 g de atún en aceite
- 200 g de queso ricotta
- 50 g de queso parmesano rallado
- 50 g de pan rallado
- 2 huevos
- 1 cucharadita de mostaza
- pimienta blanca
- sal
- — PARA EMPANAR Y FREÍR —
- pan rallado (mejor si es panko)
- aceite de oliva suave o de girasol

Cómo hacer croquetas de atún y ricotta
Prepara la masa de atún y ricotta
- Escurre el aceite de oliva que lleve el atún. Si es de buena calidad puedes guardarlo para otra cosa, pero en esta receta no vamos a usarlo.
- En un bol amplio, coloca el atún y desmenúzalo. También añade la ricotta y mezcla hasta que ambos ingredientes se integren.
- Incorpora los dos huevos, el pan rallado, el parmesano y los condimentos que quieras. Yo he puesto un poquito de mostaza, un toque de pimienta y una pizca de sal.
- Mezcla todo hasta obtener una masa que solo se pegue a las manos un poquito. Si está demasiado blanda, añade una pizca más de pan rallado. Tampoco te excedas, porque las croquetas pueden quedar secas.
Forma las croquetas, empánalas y fríelas
- Ahora vamos a hacer las croquetas. Para ello humedécete ligeramente las manos y toma un poco de masa. Darle forma de bolita y rebózala por el pan rallado hasta que esté bien cubierta.
- Mientras, pon a calentar aceite en un recipiente pequeño y estrecho. Cuando esté caliente, pero sin que llegue a echar humo, fríe tus croquetas de atún y queso ricotta. Hazlo en tandas pequeñas. Mientras se hacen, dales la vuelta con una espumadera para que se doren por todos lados.
- Cuando estén doradas, sácalas y colócalas sobre un papel de cocina para que echen el exceso de aceite. Y ya solo te queda disfrutar de estas deliciosas
- Y ya solo queda disfrutar de estas deliciosas croquetas de espinacas y queso ricotta. ¡Qué aproveche!






Consejos para preparar estas croquetas de atún y ricotta
Como te digo más arriba, para empanar las croquetas lo mejor es usar panko, un pan rallado más grueso que les da un toque mucho más crujiente. Otra opción es añadir un poquito de ajo y perejil picado a ese pan del rebozado o, si lo prefieres, al pan rallado que vamos a usar para hacer la masa. Así quedan más sabrosas.
Hablando de sabor, puedes condimentar tus croquetas de atún y ricotta como prefieras. Yo he añadido un poquito de mostaza, pero también están muy ricas con especias tipo comino o pimentón. Si buscas un toque más exótico, el curry o el garam masala.
No hagas las bolitas demasiado grandes, pues no se cocinarán bien por el centro. Tampoco las hagas muy pequeñas porque te eternizarás haciendo bolitas y luego te vendrás a quejar. Hazlas de unos 28-30 gramos aproximadamente, es decir, el equivalente a una nuez un poco grande.
Estas falsas croquetas de atún están más ricas recién hechas; es cuando su textura crujiente te dejará con ganas de comer una tras otras. No obstante, no hay problema en comerlas frías o pasadas unas horas, no se ponen malas.