
El brownie, además de ser un clásico de la repostería anglosajona, es un postre fácil de hacer y que siempre triunfa. Aunque pueden realizarse variaciones, la que hoy traigo al blog es la receta tradicional del brownie, la que incluye chocolate y nueces.
Una de las características más típicas del brownie, aparte del intenso sabor a chocolate, es su textura densa y compacta. A diferencia de los bizcochos, la masa no tiene que incorporar aire ni levadura, por lo que el bollo no crecerá mucho durante el horneado. Tiene que quedar bajito. Por esa razón el brownie es un postre tan fácil de hacer, porque no hay que preocuparse de si sube en el horno o por si no logramos que nos salga esponjoso.
Quizá la única complicación que tenga es el adecuar el tiempo de horneado al tamaño del molde. Si usamos un molde más pequeño que lo ideal, el brownie quedará más alto, por lo que tendremos que alargar un poco el tiempo de cocción. Si por el contrario el molde es demasiado grande, el brownie tendrá que estar menos tiempo en el horno. Para que os hagáis una idea, yo he usado un molde rectangular de 26 x 17 cm y he horneado el brownie durante unos 35 minutos a 180º.
La forma tradicional de presentar el brownie es cortado en cuadraditos y prácticamente sin decoración. A lo sumo, con unos hilos de chocolate. También es muy típico servirlo tibio, acompañado de una quenelle o bola de helado de vainilla o con un poco de nata. En esta ocasión he optado por decorar mi brownie con un ganache de chocolate negro y unos lacasitos, que le dan un toque de color muy divertido.
Animo a quienes la repostería os de un poco de respeto intentar hacer esta receta de brownie de chocolate porque no tiene ningún misterio y el resultado es delicioso.
Ingredientes para hacer brownie de chocolate
- 160 g chocolate de repostería (fondant)
- 190 g mantequilla
- 4 huevos M
- 170 g azúcar moreno (también puede ser blanca)
- 80 g harina de repostería
- 100 g nueces

Ingredientes para decorar el brownie
- 75 g de chocolate de repostería (fondant)
- 75 ml de nata
- Lacasitos de chocolate (o fideos de colores, perlitas de azúcar…)

Cómo hacer brownie de chocolate
- Empezamos fundiendo el chocolate. Lo ponemos al baño María para que se vaya deshaciendo poco a poco. Este paso también puede hacerse en el microondas, pero teniendo cuidado para que no se queme.
- Cuando lo tengamos listo, añadimos la mantequilla y esperamos a que se funda también. Retiramos del fuego y reservamos.
- En otro recipiente batimos los huevos junto con el azúcar, con ayuda de unas varillas. No es necesario que sean eléctricas, ya que la masa del brownie no debe incorporar mucho aire.
- A continuación, añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla al recipiente donde tenemos los huevos y el azúcar. Seguimos batiendo suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Añadimos la harina tamizada y las nueces, las cuales habremos picado ligeramente. Terminamos de mezclarlo todo.
- Engrasamos el molde con mantequilla o, aún mejor, lo cubrimos con papel de horno para desmoldarlo luego más fácilmente. Yo lo engrasé simplemente y luego me costó un poco sacarlo del molde.
- Vertemos la masa del brownie de chocolate en el molde y la extendemos para que quede bien repartida.
- Horneamos el brownie durante unos 35 minutos a 180°.
- Como ya hemos dicho, el tiempo de horneado del brownie depende del tamaño del molde que usemos. El punto de cocción del brownie ideal es cuando la superficie está dura y crujiente, mientras que el interior del bollo debe conservar aún parte de la humedad. Para averiguar si está en su punto, pinchamos en la parte central con un palillo o brocheta. Ésta no tiene que salir limpia del todo, sino con un poco de masa pegada.
- Una vez listo nuestro brownie, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar por completo antes de desmoldarlo. De lo contrario, corremos el riesgo de que se nos rompa.







Cómo decorar el brownie de chocolate
- Para hacer el ganache de chocolate, ponemos a calentar la nata en un cazo.
- Cuando esté a punto de hervir la retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado. Con el calor que guarda la nata, el chocolate se fundirá lentamente. Reservamos esta preparación.
- Cuando el brownie haya salido del horno y esté ya frío, lo bañamos con el ganache y lo decoramos con los lacasitos de colores.
- Podemos decorar el brownie en el mismo molde donde lo hemos horneado y luego trocearlo, o bien desmoldarlo antes de decorarlo. En este último caso, tendremos cuidado de que no se rompa.


¿Sabías que, como tantas otras cosas, la invención del brownie fue fruto de un despiste? Existen varias versiones acerca del origen de este dulce, pero la que más se ha extendido es la que sostiene que, a finales del siglo XIX, un pastelero estadounidense olvidó añadir la levadura a un bizcocho de chocolate. El resultado este postre de escasa altura, textura densa y delicioso sabor a chocolate.
Actualmente está de moda hacer un bizcocho similar a este, pero sin cacao. Se les llama blondies (rubitos en inglés) y se presentan de forma similar a los brownies.
Este finde lo hago compi!!! Ya te contaré!!!