Aprende cómo hacer canelones de carne caseros y muy sabrosos, desde el relleno a la bechamel. No te voy a engañar, es un plato algo elaborado, pero quedan tan ricos que no te arrepetirás del tiempo que pases en la cocina.
Este plato me trae buenísimos recuerdos, pues se trata de la receta de canelones que mi madre preparaba en casa cuando éramos pequeños. Es muy fácil de hacer, pero se tarda un tiempo. Por eso yo suelo preparalos en cantidad y congelar algunas raciones. La alegría que da abrir el congelador y tener este manjar listo para comer, no tiene precio.
El secreto para que los canelones rellenos salgan de lujo es que queden jugosos y no se sequen durante el gratinado. Parte de esa jugosidad la aporta la salsa de tomate, mejor si es casera. También es importante no cocinar la carne del relleno en exceso, así como cubrirlos con una bechamel ligera. Esta debe aportar cremosidad pero sin que resulte demasiado pesada.
Estoy empezando a salivar solo de pensar en lo ricos que estaban, así que ahora mismo te explico cómo hacer canelones de carne.
Ingredientes para hacer canelones de carne caseros. Cantidades para 20 unidades
- — PARA EL RELLENO —
- 400 g de carne de ternera
- 200 g de paté
- 300 ml de salsa de tomate casera
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- chorrito de vino blanco
- 20 placas de canelones
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta
- sal
- — PARA LA BECHAMEL —
- 700 ml de leche entera
- 60 g de mantequilla
- 60 g de harina
- nuez moscada
- sal
- — PARA GRATINAR —
- 100 g de queso rallado que funda bien
Cómo hacer canelones rellenos de carne
Prepara el relleno
- Comienza por cortar la cebolla en brunoise. Pica también los dientes de ajo bien finitos.
- Pocha estos ingredientes en una sartén donde habrás echado un chorrito de aceite de oliva. Procura que la sartén sea amplia, pues sale bastante relleno. Cocínalos durante 15 minutos más o menos a fuego suave. Incorpora un pelín de sal para ayudar a que la cebolla sude.
- Sube un poquito el fuego e incorpora el vino blanco. Espera un minutito a que se evapore el alcohol y añade la carne picada. Cocínala hasta que solo veas algunos trocitos si hacer. No conviene cocinar en exceso la carne.
- Incorpora el paté y 5 o 6 cucharadas de tomate frito. Salpimenta y reserva el relleno de los canelones.
Prepara la bechamel
- En un cazo o sartén pon a derretir la mantequilla. Ten cuidado porque se quema con facilidad.
- Incorpora la harina y cocínala durante un par de minutos aproximadamente. No debe saber a crudo pero tampoco conviene que se tueste en exceso, pues la bechamel es una salsa que debe quedar blanquita. A esta preparación se le denomina roux.
- Ahora, poco a poco, ve agregando la leche, la cual estará caliente. Este es un buen truco para evitar los grumos. Mientras añades la leche remueve con unas varillas enérgicamente.
- Deberás obtener una bechamel de consistencia ligera. Si ves que está demasiado líquida puedes mantenerla al fuego un poco más.
- Finalmente añade la nuez moscada y corrige el punto de sal.
Rellena los canelones y gratina
- Cuece los canelones en abundante agua con sal y siguiendo las instrucciones del paquete. Remueve de vez en cuando para que no se peguen entre ellos.
- Cuando estén listos, disponlos sobre un paño húmedo. De esta manera evitas que se sequen mientras los rellenas.
- Ahora deposita un poco de relleno sobre cada placa y enróllala. No deben quedar ni muy llenos, pues no los podrás cerrar, ni escasos de carne. Según los vayas haciendo irás calculando la cantidad justa de relleno.
- Busca una fuente apta para el horno y extiende una capita de bechamel en el fondo. Sobre ella coloca los canelones con la zona de la junta hacia abajo, para que no se abran.
- Después extiende una capa fina de tomate frito y, sobre ella, vierte el resto de la bechamel. Finalmente cubre con el queso rallado.
- Gratina en el horno hasta que veas que la superficie está dorada. Por lo general, para gratinar un alimento hay que ponerlo en el nivel superior del horno, pero eso depende de cada modelo. Lo importante es que la superficie se tueste sin quemarse.
- Sírvelos recién hechos y calentitos.