Esta receta de crema de calabaza asada es perfecta para servir como cena ligera o como primer plato calentito. El toque de las verduras asadas en el horno le da un toque especial y muy sabroso. ¿Quieres saber cómo se hace? Toma nota de la receta.
Receta de crema de calabaza asada, una versión aún más sabrosa
El invierno es el momento perfecto para disfrutar de platos reconfortantes y sabrosos. Pocas cosas hay más agradables que entrar en calor tomando una deliciosa crema de verduras bien calentita. Y, si además es fácil de hacer, como esta crema de calabaza, infinitamente mejor.
Hay muchas formas de preparar una crema con esta cucurbitácea. Se puede hacer solo con este ingrediente, incorporando otras verduras, añadiendo lácteos… La receta que hoy te propongo se elabora con calabaza asada y queda muy rica.
Cuando hervimos o cocemos verduras es inevitable que parte de su sabor se acabe diluyendo en el agua. En cambio, al someterla al calor del horno, la calabaza no solo se cocina y se ablanda, sino que sus azúcares naturales se caramelizan. Esto aportará un toque dulce y un sabor más intenso a nuestra crema.
¿Y cuánto se tarda en hacer esta crema de calabaza asada? Aunque es cierto que asar los ingredientes lleva un ratito, todo el trabajo lo hace el horno. Así que no deberás invertir mucho esfuerzo en su preparación; prácticamente se hace sola. No obstante, si quieres preparar tu cremita de manera tradicional echa un ojo a esta receta de crema de calabaza y zanahoria. También sale muy buena.
Ingredientes para hacer crema asada. Cantidades para 4 raciones
- 700 g de calabaza (pesada sin piel y sin pepitas)
- 1 patata pequeña (unos 200 g)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 300 ml de caldo vegetal
- 50 ml de nata para cocinar (opcional)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta blanca
Cómo hacer la crema de calabaza asada
- Precalienta el horno a 200 ºC.
- Ahora preparamos los vegetales de la receta. Pela la patata y lávala. Córtala en rodajas de medio centímetro de grosor, más o menos. Pela la cebolla y córtala de la misma manera. Retira la piel de los dos ajos. Parte la calabaza en trozos no muy grandes; así se cocinará antes.
- Cubre la bandeja de horno con una lámina de papel vegetal. Dispón encima todos los vegetales bien extendidos. Échales sal y vierte un buen chorro de aceite de oliva por encima.
- Asa los vegetales a 200 ºC durante 40 minutos aproximadamente o hasta que estén blandos y ligeramente dorados. Ese color dorado indica que están comenzando a caramelizarse, lo cual aportará todo el sabor a nuestra receta.
- Una vez la calabaza y el resto de vegetales estén asados, llévalos al vaso de un robot de cocina o un electrodoméstico similar. Añade el caldo de verduras y la pimienta blanca.
- Tritura hasta obtener una textura homogénea y libre de grumos.
- Si quieres una consistencia más ligera puedes añadir un poco más de caldo y, si te apetece darle un extra de cremosidad, incorpora un chorrito de nata para cocinar. Este ingrediente es opcional, sin ella ya obtenemos un plato muy rico.
- Finalmente pruébala y corrige el punto de sal. Sirve cuando aún está calentita.
Consejos para hacer tu crema de calabaza asada en el horno
Para hacer esta receta he usado una calabaza de la variedad cacahuete, pero puedes hacerla con la que encuentres. Yo prefiero comprar la calabaza entera y pelarla en casa. Eso sí, tengo mucho cuidado al cortarla porque es bastante dura y me puedo cortar.
Como puedes ver en la lista de ingredientes, todos los de origen vegetal salvo la nata. Por tanto, si quieres preparar una crema de calabaza asada vegana, con prescindir de este lácteo la tendrías. La nata que te recomiendo usar es la que solemos emplear para cocinar, pues tiene menos grasa que la nata para montar. Puedes sustituirla por leche evaporada.
¿No tienes caldo de verduras? No pasa nada; utiliza agua en su lugar. Tendrá algo menos de sabor, pero también estará muy rica. Por cierto, si el caldo que vas a usar es envasado, añade poca sal al principio. Estos caldos ya incorporan una cantidad considerable de sal y corres el riesgo de que el plato quede demasiado salado.
Este plato lleva patata, así que no se puede congelar. Eso sí, si la guardas en un recipiente bien cerrado te durará 3 o 4 días en la nevera sin problemas.
Ideas para presentar la crema de calabaza o sopa de calabaza
Personaliza tu crema de calabaza en el momento de servirla. Acompáñala con trocitos de pan tostado, unas pipas de calabaza o unas almendras laminadas y tostadas, como hice yo. La idea es incorporar un ingrediente crujiente que nos aporte un contrapunto de textura.
También puedes verter un chorrito de aceite de oliva virgen extra o un poquito más de nata en el momento de emplatar. Además de buenísima, tu crema de calabaza asada quedará muy vistosa.