Croquetas de garbanzos rellenas de queso

Estas croquetas de garbanzos rellenas de queso son fáciles de hacer y quedan riquísimas. Sorprende a tus comensales con este original aperitivo de corteza crujiente y corazón cremoso.

Croquetas de garbanzos, una receta diferente y muy rica

Según la RAE, una croqueta es una «porción de masa, generalmente redonda u ovalada, hecha con un picadillo de jamón, carne, pescado, huevo u otros ingredientes, que, ligado con besamel, se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en aceite abundante.»

A tenor de esa definición, estas bolitas de garbanzo con queso no podrían llamarse croquetas, pues aunque van igualmente rebozadas y fritas, no llevan ni rastro de besamel. Sin embargo, no se me ocurre otro nombre mejor para denominar a este aperitivo, pues no solo luce el aspecto de una croqueta, sino que es igual de rico y adictivo.

El garbanzo, protagonista de esta receta, es uno de esos alimentos a los que no sacamos el suficiente partido. Nos hemos acostumbrado a consumirlo casi exclusivamente dentro de un cocido o puchero, cuando sus aplicaciones culinarias son muy diversas.

Buen ejemplo de ello son estas croquetas de garbanzo, en las que la textura harinosa y suave de la legumbre nos permite dar forma a las piezas con gran facilidad e, incluso, rellenarlas. Así que vamos manos a la obra y veamos cómo hacer croquetas de garbanzo crujientes y muy ricas. Toma nota de la receta.

Cómo hacer croquetas de garbanzos rellenas de queso

Prepara la masa de las bolitas de garbanzo

1. Coloca en el vaso de tu batidora o robot de cocina todos los ingredientes de las bolitas menos el queso, obviamente. Tritura hasta obtener una masa suave y sin grumos. Pruébala y ajusta la cantidad de condimentos a tu gusto.
2. La masa debe tener la consistencia suficiente para trabajarla con las manos sin que se quede toda pegada. Si la masa está muy suelta, añade un poco más de pan rallado. Si la masa está muy seca y se quiebra cuando la manipulas, incorpora un poco más de aceite de oliva o agua, en su defecto.

Rellena y fríe las croquetas

1. Por otro lado, corta el queso en trocitos pequeños.
2. Bate un par de huevos en un plato y prepara otro con el pan rallado. También puedes ir calentando abundante aceite en un recipiente alto para freír las croquetas.
3. Toma una porción de masa, haz una bola y aplástala ligeramente. Coloca unos pedacitos de queso en el centro y ciérrala completamente.
4. Una vez tengas formadas y rellenas todas las croquetas, pásalas por el huevo batido y, seguidamente, por el pan rallado.
5. Fríe las croquetas en tandas pequeñas hasta que estén doradas a tu gusto.
6. Según las tengas listas, colócalas sobre un plato cubierto con papel de cocina. Espera a que se enfríen un poco y ya puedes disfrutar de tus croquetas de garbanzo rellenas de queso.

Consejos para hacer croquetas de garbanzo con queso

Como has visto en la receta, yo he condimentado la masa de las croquetas de manera sencilla, con un poco de tahini, ajo en polvo y pimienta, pero tú puedes hacerlo con otros ingredientes. Si usas estos condimentos verás que su sabor se asemeja bastante al del hummus.

Procura que las bolitas tengan unos 4 centímetros de diámetro, como una albóndiga hermosa, más o menos. Evita hacerlas demasiado grandes, pues no se cocinarían bien por dentro. Puedes hacerlas un poco más pequeñas, si quieres, pero tardarás más en darles forma a todas.

Para rebozar, yo he usado un pan rallado que venía ya condimentado con hierbas y especias. Este le dio mucho sabor a las croquetas, así que te recomiendo que, si no quieres usar un pan rallado comercial, enriquezcas el tuyo con condimentos como ajo en polvo, orégano, perejil, etc.

Yo he rellenado mis croquetas con queso provolone, pero pueden hacerse con cualquier otro queso que funda bien, como el mozzarella o el gruyère.

Te recomiendo degustar estas croquetas recién hechas y cuando aún están calientes. Así disfrutarás de su exterior crujiente y su corazón de queso fundido.

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