Ensalada de pimientos rojos asados

Esta ensalada de pimientos rojos asados es un plato delicioso, fácil de preparar y versátil. Puede constituir perfectamente un primer plato, una cena completa o, incluso, un aperitivo. Servida tal cual es muy apetecible, pero también queda buenísima sobre unas tostadas de pan. Yo te explico cómo prepararla y tú eliges la forma de disfrutarla.

Como vas a ver ahora, hacer esta receta de ensalada de pimientos asados es muy fácil. No obstante, tardarás un ratito en hacerla, pues hay que asar los pimientos en el horno. Si tienes prisa o no quieres encender el horno puedes optar por unos pimientos asados en conserva. De esta forma tendríamos un plato realmente rápido de hacer y prácticamente igual de rico.

Los ingredientes que te indico son los que me gusta añadir a mí, pero por supuesto que se pueden realizar variaciones. Al final de la receta te doy algunas ideas para que puedas adaptar el plato a tu gusto. Como siempre te digo en este tipo de recetas tan sencillas, para llevar tu plato a lo más alto deberás elegir productos de buena calidad.

¿No tienes tiempo para asar los pimientos? Te propongo otras ensaladas muy ricas que se preparan en un momento, como esta ensalada de tomate, burrata y pesto, mi ensalada con mango, aguacate y salmón o la famosa ensalada caprese.

Sin más rodeos vamos a ver cómo hacer ensalada de pimientos rojos, un plato riquísimo que no puede ser más sencillo de preparar.

* El número de raciones varía en función de si vas a servir la ensalada como entrante, plato único, sobre una tostada de pan, etc.

Cómo hacer ensalada de pimientos rojos asados

Asa los pimientos rojos

1. Precalienta el horno a 200 ºC.
2. Lava los pimientos bien y los úntalos con un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal.
3. Colócalos en un recipiente y hornéalos durante unos 40 minutos, hasta que estén blanditos. A mitad del proceso dales la vuelta para que se cocinen de manera más uniforme. Si ves que empieza a chisporrotear un poco y no quieres que el horno se manche, tápalos ligeramente con papel de aluminio.
4. Una vez que tengas los pimientos listos, sácalos del horno. Si ves algunos trozos de piel quemados, no pasa nada, de hecho esto significa que están bien asados.
5. Tapa los pimientos para que «suden» y la piel se desprenda con más facilidad. Puedes cubrirlos con papel de aluminio o meterlos dentro de un recipiente con tapa.
6. Una vez los pimientos hayan reposado y estén templados, retírales la piel. No tires el jugo que han soltado, pues te valdrá para aliñar ensaladas o añadir a otros platos.
7. Parte los pimientos en tiras y reserva.

Monta tu ensalada de pimientos asados

1. Prepara el resto de ingredientes de la ensalada: corta la cebolleta en juliana, parte las aceitunas por la mitad y desmenuza el bonito.
2. En un recipiente amplio mezcla estos ingredientes con los pimientos rojos.
3. Por otro lado, prepara el aliño. Para ello pica el diente de ajo finamente y mézclalo con el aceite de oliva virgen extra. Añade también un poco de sal.
4. Vierte ese aderezo sobre la ensalada y mezcla todo bien. Puedes degustarla así, directamente, aunque estará más rica (y más fresquita) si la dejas reposar al menos un par de horas en la nevera.

Variaciones para preparar ensalada de pimientos rojos asados

• En lugar de bonito puedes emplear atún en lata. En ambos casos, puedes elegir entre conservas en aceite o en escabeche.
• Las aceitunas negras pueden sustituirse por otro tipo de aceituna.
• ¿No tienes cebolleta? Entonces usa una cebolla normal que no sea muy fuerte o una cebolla morada.
• Si quieres que el plato sea aún más completo añade un par de huevos cocidos y troceados.

Una idea más. Sirve esta ensalada dentro de unas tartaletas de masa quebrada o de unos volovanes de hojaldre y tendrás una tapa fría buenísima para servir cuando tengas invitados.