Casi todas las abuelas tienen su receta de magdalenas de limón caseras, un dulce que es capaz de transportarnos a nuestra niñez con tan solo nombrarlo. ¿Quieres disfrutar de ese delicioso sabor y esa textura tan esponjosa? Prepara mi versión de las magdalenas de toda la vida.
Receta de magdalenas de limón esponjosas
En todo recetario debería haber unas magdalenas de limón fáciles y sencillas, de esas que en un momento están listas para satisfacer cualquier capricho de dulce. Las clásicas magdalenas de limón de la abuela se preparan con ingredientes que casi siempre hay en casa: harina, huevos, azúcar… Y limón, por supuesto. Echa un vistazo a tu cocina, pues casi seguro que los tienes.
La preparación de estas magdalenas no tiene ningún secreto ni dificultad. No obstante, para facilitarte un poco la tarea te recomiendo preparar la masa con una batidora eléctrica de varillas, un robot de cocina, una amasadora o electrodoméstico similar. Podrías hacerlo a mano, pero te cansarás más y no lograrás una masa tan esponjosa.
¿Te he tentado con estas magdalenas de limón esponjosas y te apetece probar otras recetas? Echa un vistazo a mis deliciosas magdalenas de yogur esponjosas y caseras o a estas sencillas magdalenas de leche condensada. ¿Buscas algo más afrutado? Estos muffins de arándanos y queso crema te conquistarán.
Ingredientes para hacer 12 magdalenas de limón
- 3 huevos M
- 180 g de azúcar blanca
- 190 ml de aceite de oliva suave o girasol
- 50 ml de leche entera
- ralladura de 1 limón
- zumo de 1/2 limón
- 210 g de harina de trigo todo uso
- 1,5 cucharaditas de impulsor*
- 1 pizca de sal
* NOTA: el impulsor es lo mismo que la levadura química o los polvos de hornear.
Cómo hacer magdalenas de limón caseras
Prepara la masa
- Bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté muy cremosa y esponjosa. Tardarás unos 4 minutos en tenerlas listas.
- Incorpora la leche, el zumo de limón y la ralladura. Mezcla ligeramente hasta que se integre.
- Añade el aceite y vuelve a mezclar vigilando que no se queden restos sin integrar en el fondo del vaso.
- Ahora vamos con los ingredientes secos. Tamiza la harina junto con la levadura y añádelas. Incorpora también el poquito de sal. Integra todo batiendo a velocidad mínima o realizando movimientos envolventes con una lengua de repostería. Hazlo con suavidad para no perder el aire que hemos incorporado durante el batido de los huevos.
- Mete la masa de tus magdalenas de limón en la nevera y déjala reposar durante 1 hora.
Hornea tus magdalenas
- Pasado el tiempo de reposo, precalienta el horno a 250 ºC.
- Y aquí va un truco para que las cápsulas de tus magdalenas queden perfectas, especialmente si usas cápsulas de color claro o poca calidad. Coge un molde de rígido para hacer magdalenas y cupcakes y coloca unos granos de arroz en cada cavidad, formando una especie de camita. Dispón encima las cápsulas de hornear magdalenas, como siempre. Esto evita que el papel quede grasiento y medio translúcido.
- Ahora llena las cápsulas de las magdalenas con la masa sin llegar hasta el borde.
- Introduce las magdalenas en el horno y baja la temperatura a 200 ºC. Hornéalas durante 14-16 minutos más o menos.
- Una vez listas, deja saca el molde rígido del horno con cuidado de no quemarte. Cuando tus magdalenas de limón se hayan templado un poco, llévalas sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
Más consejos para hacer magdalenas de limón
El tiempo de reposo en la nevera y ese horno precalentado a una temperatura considerable es un truco para que salgan más altas y esponjosas. El contraste entre la masa fría y el horno bien caliente hace que suban más.
Puedes espolvorear un poco de azúcar sobre las magdalenas antes de hornearlas. Esto les dará un acabado rústico que combina estupendamente con el tradicional sabor a limón.
Es importante que traslades las magdalenas a una rejilla en cuanto dejen de quemar. De lo contrario, la humedad se condensará en la base de cada pieza y la cápsula o papelito podría llegar a despegarse. Puede ser la misma rejilla que viene con el horno, no es necesario que sea una especial de repostería.
A mí me encanta preparar repostería con aceite de oliva, pero hay personas a las que su sabor les resulta demasiado fuerte. Si es tu caso, puedes emplear aceite de girasol.
¿Cómo conservar estas magdalenas de limón caseras?
Muy sencillo. Espera a que estén completamente frías y guárdalas en una lata o en una bolsa de plástico. Lo importante es que no les entre aire para que no se sequen. Déjalas a temperatura; en la nevera tenderán a endurecerse.