
Las salchichas al vino con patatas es un plato de lo más tradicional y sabroso. Además, se trata de una receta económica que se prepara en un momento. Yo que tú no me la perdería.
Te voy a confesar una cosa: no soy muy amiga de las salchichas. Es un producto que no suelo comer en mi día a día y, por tanto, no suelo cocinarlas. Sin embargo, toda excepción tiene su regla, y en este caso, mi excepción son las salchichas frescas de carnicería. Esas me gustan bastante.
Para hacer esta receta de salchichas al vino con patatas yo he usado unas salchichas frescas de cerdo, que son las más típicas y fáciles de encontrar. No obstante, también se podría preparar con salchichas de pavo o de pollo. Quedaría un plato igual de rico y un pelín más saludable, ya que estas carnes suelen tener una proporción de grasa menor.
Existen diferentes maneras de hacer este guiso de salchichas con vino. Muchas recetas se prepararan cociendo las salchichas solamente con el vino, aunque yo he querido darles un poco más de gracia incorporando unas patatas. Estas se cortan y se fríen previamente para aportar un toque aún más rico.
Dicho todo esto, ¿quieres preparar un plato rico, económico y que guste a toda la familia? Pues toma nota de cómo hacer salchichas al vino con patatas. Ya verás qué bien salen.
Ingredientes para hacer salchichas al vino con patatas. Cantidades para 4 raciones
- 750 g de salchichas frescas
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- 150 g de vino blanco
- 300 ml de caldo de pollo o de carne
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- aceite de oliva suave o de girasol para freír las patatas
- 1 cucharadita rasa de maicena (opcional)

Cómo hacer salchichas al vino con patatas
Fríe las patatas
- Comienza preparando las patatas que acompañarán el guiso. Para ello pélalas y córtalas en daditos.
- Fríe las patatas en abundante aceite hasta que estén doradas. No es necesario que se cocinen del todo porque luego las vamos a añadir al guiso.
- Una vez listas, colócalas sobre un plato cubierto con papel de cocina que absorberá el exceso de grasa. Reserva.

Marca las salchichas
- Ahora, en una sartén o cazuela amplia, vierte un chorrito de aceite de oliva. A fuego vivo, marca las salchichas hasta que estén doradas por fuera. Al igual que en el caso anterior, no es necesario cocinarlas por completo, pues más adelante se guisarán junto con el resto de ingredientes. Cuando las tengas, resérvalas.

Prepara el sofrito
- Por otro lado, corta la cebolla en juliana. Pela y pica el diente de ajo.
- En el mismo recipiente donde has marcado las salchichas, añade un chorrito más de aceite. Añade la cebolla, el ajo y el laurel. Incorpora también un pelín de sal para ayudar a que la cebolla sude. Pocha todo durante 15 minutos más o menos, hasta que la cebolla esté bien blandita.

Termina el guiso de salchichas al vino
- Una vez tengas bien pochadito el sofrito, incorpora el vino, sube un poco el fuego y cocina unos minutos para que el alcohol se evapore.
- Ahora añade el caldo junto con las salchichas y las patatas que habías reservado. Incorpora también un poquito de pimienta.
- Tapa el recipiente y deja que todo se cocine durante unos 15 o 20 minutos, hasta que tanto las salchichas como las patatas estén bien tiernas. Menea un poco el guiso para que la patata suelte el almidón y la salsa se espese.
- Si se está terminando el tiempo de cocción y notas que la salsa está muy líquida para tu gusto, destapa el recipiente y deja que reduzca un poco.
- Otra cosa que puedes hacer si te gustan las salsas espesitas es disolver una cucharadita de maicena en agua fría, añadirla al guiso y darle un hervor.
- Corrige el punto de sal y pimienta. Finalmente, sirve las salchichas al vino con patatas recién hechas y bien calentitas.





Consejos para hacer salchichas al vino con patatas
- Es recomendable tapar el guiso mientras lo dejamos al chup chup para que todo se cocine de manera más uniforme. Si no lo tapas no pasa nada, pero es posible que tengas que añadir un poco más de caldo, ya que habrá más evaporación del líquido.
- Ten cuidado al añadir la sal, pues tanto las salchichas como el caldo ya suelen ser bastante sabrosos.
- Puedes guardar el guiso de un día para otro; estará incluso más rico. Lo que no puedes hacer es congelarlo, ya que lleva patata, un alimento que resiste mal la congelación.
- Puedes elegir el vino blanco que prefieras. Esta misma receta también podría prepararse con cerveza.