Tarta de limón sin horno y sin gelatina

Esta tarta de limón sin horno y sin gelatina es el postre perfecto para el verano. Es refrescante, lleva pocos ingredientes y se prepara en un momento. ¿Cuál es su único problema? Que es tan rica y ligera que resulta difícil resistirse a un segundo pedacito.

Receta de tarta de limón sin horno

Pues sí, tal cual lo has leído. Para hacer esta tarta de limón no necesitas horno, porque se prepara en frío, pero tampoco gelatina. Si te da miedo utilizar gelatina en los postres o, simplemente, no te gusta cómo quedan con ella, tienes que preparar este pie de limón sin horno.

Y no, la tarta no se desmorona ni se deshace. La ausencia de la gelatina tiene más pros que contras, pues al no llevar este ingrediente, su textura queda mucho más ligera y suave. Es una delicia disfrutarla en cada cucharada.

No obstante, si te sientes más a gusto usando gelatina, puedes consultar mi receta de tarta de yogur con frutos rojos o esta tarta de lima sin horno. Ambas llevan gelatina y quedan también muy buenas.

Como puedes ver en las fotos, he decorado la tarta de manera muy sencilla, con nata montada y un poco de ralladura de limón. No le hace falta más. Incluso podría servirse solamente espolvoreada con la ralladura de limón, depende de lo que te quieras complicar.

En cambio, no te recomiendo decorarla con cremas pesadas tipo buttercream. Este tipo de coberturas quedan bien en una tarta de zanahoria o en la tarta Guinness, pero aquí restarían protagonismo al sabor y textura tan suaves de la tarta. Si acaso, alguna otra crema ligera tipo merengue suizo.

Qué molde utilizar para hacer la tarta de limón

Las cantidades que te indico están pensadas para un molde de 15 cm de diámetro por 70 cm de alto. Este molde rinde unas 6 raciones; es pequeñito. Es el que usé para hacer mi tarta de queso ricotta cremosa. Si quieres usar un molde más grande y obtener una tarta de altura similar, deberás aumentar las cantidades.

Mi molde preferido para hacer este tipo de postres es el que aparece en las imágenes. El lateral es desmontable y de silicona, mientras que la base está hecha de cerámica. Esto nos permite desmoldar la tarta fácilmente y servirla en la misma base. Puedes comprar el molde desde este enlace de afiliado.

Cómo hacer tarta de limón sin horno ni gelatina

Prepara la base de galletas

1. Tritura las galletas hasta convertirlas en migas. Puedes hacerlo con un robot de cocina, una picadora o metiendo las galletas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo.
2. Añade la mantequilla derretida y mezcla hasta obtener una textura similar a la arena mojada.
3. Extiende esta mezcla por el fondo de un molde y presiona con el dorso de una cuchara para formar la base de la tarta. Esta debe quedar de un grosor uniforme.
4. Reserva en la nevera.

Prepara la crema de limón

1. Bate el queso crema con la leche condensada y el zumo de limón. Aunque también se puede hacer a mano, lo ideal es usar un robot de cocina para que todo quede bien emulsionado.
2. Por otro lado, monta la nata. Intenta que quede firme, pero tampoco muy dura, pues se podría cortar al mezclarla con el resto de ingredientes.
3. Incorpora la nata montada a la mezcla de queso, leche condensada y limón. Hazlo usando una espátula y realizando movimientos suaves.
4. Saca la base de galleta de la nevera y vierte el relleno sobre ella. Alisa bien la superficie con una espátula o similar.
5. Mete la tarta de limón sin horno en la nevera y deja que repose ahí durante unas 5 o 6 horas al menos. Cúbrela con film para evitar que adquiera olores.

Desmolda la tarta de limón y decórala

• Monta la nata a velocidad media. Cuando esté a medio montar, incorpora el azúcar glas.
• Coloca una boquilla rizada dentro de una manga pastelera y llena esta con la nata. Reserva en la nevera.
• Por otro lado, desmolda la tarta con cuidado. Puedes pasar un cuchillito o espátula por todo el perímetro para que se despegue del molde.
• Decora la superficie de tu tarta de limón sin horno haciendo unos rosetones de nata montada.
• Finalmente, espolvorea un poco de ralladura de limón por encima. Acuérdate de lavar bien el limón antes de rallarlo.

Consejos para hacer tarta de limón fría

• Recuerda que, para que la nata monte bien, además de tener un 35 % de materia grasa, debe estar muy fría. Puedes meterla unos 15 minutos antes en el congelador para que se enfríe bien.
• No te pases montando la nata o se cortará. Si esto te sucediera, no la tires. Sigue batiendo y conseguirás una mantequilla dulce perfecta para hacer postres. Aquí te explico el proceso completo para hacer mantequilla casera.
• Cuando vayas a decorar la tarta, ten en cuenta que las cantidades de nata y de azúcar que te indico son aproximadas. Estas dependen del tipo de decoración que quieras hacer y de lo dulce que te guste la nata.
• Conserva tu tarta de limón sin horno en la nevera. Si la dejas a temperatura ambiente, no solo se te puede estropear, sino que también comenzará a derretirse.