Estofado de pavo con patatas, receta muy rica

El estofado de pavo con patatas es una muy receta fácil y económica. Con ingredientes de lo más sencillo y un poquito de chup chup podrás disfrutar de un plato de cuchara de lo más delicioso y reconfortante.

No sé qué es lo que más me gusta de este pavo guisado con patatas, si lo tierna que queda la carne o ese saborcito tan rico de las patatas impregnadas con el caldo. Sin olvidarme de lo sencillo que es de preparar, que eso también hay que tenerlo en cuenta.

Mientras me decido, te confieso que este tipo de guisos y estofados me encantan. De hecho, en el blog ya tengo publicadas recetas similares, como un guiso de carne con patatas, un estofado de ternera con verduras o estas patatas con costillas. A cual más rico.

En esta ocasión, he utilizado carne de pavo en lugar de vacuno o cerdo. El pavo es una carne más saludable y fácil de digerir que las anteriores, pues contiene un porcentaje de grasa menor. Como consecuencia tiende a ser menos sabrosa, lo cual no es un problema si la condimentamos y cocinamos de manera adecuada.

Independientemente de los ingredientes que lleven, hay dos cosas que no pueden faltar en un plato de cuchara: un buen sofrito y tiempo de cocción. Aquí reside la clave para conseguir guisos sabrosos, en una base de vegetales bien pochaditos y un ratito de chup chup.

Dicho todo esto, ¿quieres saber cómo hacer estofado de pavo con patatas? Pues ahora mismo te lo cuento. Y ya sabes, para que te quede bien rico no tengas prisa en hacerlo.

Cómo hacer estofado de pavo con patatas

Trocea los vegetales del sofrito

1. Comenzamos el estofado de pavo con patatas haciendo el sofrito. Para ello pela y parte la cebolla finamente, en trocitos muy pequeños. Haz lo mismo con los dientes de ajo.
2. Lava el pimiento verde y córtalo en trozos algo más grandes.
3. Lava los tomates y pélalos, ya sea con un pelador de tomates o mediante un escaldado previo. Después, pícalos finamente con un cuchillo. Si te es más cómodo, también puedes rallarlos con un rallador.
4. Pela y parte las patatas en trozos gruesos. Para que suelten más almidón y el caldo espese, chasca las patatas. Esto significa que, en lugar de cortar limpiamente cada trozo, debes clavar un poco el cuchillo y luego tirar para que la patata se desgarre.

Prepara el sofrito

1. Por otro lado, vierte un buen chorro de aceite de oliva en una olla o cazuela grande. Cuando esté caliente añade la cebolla, el ajo y el laurel. Pocha durante unos 5 minutos a fuego medio, hasta que la cebolla empiece a transparentar. Añade también un poquito de sal.
2. Incorpora el pimiento verde y póchalo otros 10 minutos.
3. Seguidamente añade el tomate. Sigue cocinando hasta que reduzca y se evapore todo el líquido. El objetivo es conseguir un sofrito muy pochadito y meloso. Yo tardé en hacerlo unos 35 minutos en total.
4. Cuando esté listo el sofrito, añade el pimentón y dale unas vueltecitas rápidamente para que no se queme.

Incorpora el pavo y las patatas

1. Por otro lado, salpimienta los trozos de pavo. Asegúrate de que están perfectamente limpios y cortados en pedazos de tamaño no muy grande.
2. Ahora sube un poquito el fuego. Añade los trozos de pavo y márcalos, es decir, cocínalos por fuera solamente hasta que pierdan el color a crudo.
3. Añade las patatas y mezcla bien para que estas se impregnen de todos los sabores.

Termina el estofado

1. Vierte el vino y el agua. Tapa el recipiente y deja que todo cueza.
2. Cuando lleves unos 25 minutos de cocción, más o menos, destapa la cazuela y comprueba cómo va el guiso. Si ves que aún hay mucho líquido, deja la tapa quitada para que el agua se evapore. Además, menea de vez en cuando la cazuela para que las patatas vayan soltando el almidón y el caldo se espese.
3. Cocina unos 10 minutos más, hasta que las patatas estén tiernas y el espesor del caldo a tu gusto. Mis patatas cocieron un total de 40 minutos, pues a mí me gusta que queden un pelín deshechas y el caldo tirando a espesito.
4. Cuando la consistencia de las patatas y del caldo sea de tu agrado, rectifica el punto de sal.
5. Finalmente, sirve el estofado de pavo con patatas bien calentito.

Consejos para hacer estofado de pavo con patatas

Para que el guiso salga con mucho sabor es importante sofreír muy bien las verduras. Tómatelo con calma porque se tarda un ratito en hacer, en mi caso unos 35 minutos, pero te aseguro que así queda mucho más rico.

La cantidad de agua que te indico es aproximada, pues no solo depende de la intensidad del fuego, sino también de si el caldo te gusta más o menos espeso. Además, puedes tapar o destapar el recipiente en función de cuánta evaporación de líquido quieres que haya, así que no puedo decirte exactamente el agua que debes de añadir.

El tiempo de cocción de las patatas también es orientativo y varía según el tipo de patata o el tamaño de los trozos.

Si te sobra algo de estofado no pasa nada. Puedes tomarlo al día siguiente y estará incluso más rico, pues este tipo de platos ganan en sabor con el reposo. Eso sí, el estofado de pavo con patatas no se puede congelar, ya que la textura de la patata tras descongelarse queda harinosa y no muy agradable.

Algunas variaciones de este guiso de pavo con patatas

Los guisos y estofados se pueden realizar de infinidad de maneras. Como muchos lectores me suelen preguntar por las posibles sustituciones que admite cada plato, aquí te dejo algunas ideas.

• Como habrás visto en la lista de ingredientes, yo he usado la misma cantidad de pavo que de patatas para hacer el plato. Es posible variar esta proporción a tu gusto, es decir, puedes hacerlo con más pavo y menos patatas o viceversa.
• No es obligatorio que utilices los mismos ingredientes que yo para hacer el sofrito. Vegetales como el puerro, el apio, la zanahoria o el pimiento rojo también quedarían muy bien. Incluso puedes enriquecer el plato añadiéndole unos guisantes o unas tiras de pimiento del piquillo, por ejemplo.
• Aunque con agua ya sale muy rico, si en su lugar quieres añadir un caldo de verduras o de ave, adelante. Tendrá más sabor, incluso.
• Puedes usar tanto vino tinto como blanco. Con ambos queda rico. No te preocupes por el alcohol, pues se evapora completamente durante la cocción.
• El pimentón puede ser dulce o picante.
• Evidentemente se puede sustituir el pavo por pollo o ternera, aunque en ese caso tendríamos que cambiarle el nombre a la receta. Ya no sería un estofado de carne de pavo con patatas.