Aquí tienes la receta perfecta para aprovechar las sobras de pan o bollería que tienes por casa. Un delicioso pudin de pasas y nueces aromatizado con canela y toque de naranja y limón. Suena bien, ¿verdad? Además, no es nada complicado de hacer. ¡Echa un vistazo!
Recetas con caramelo
El caramelo líquido es un ingrediente muy habitual en la repostería. Se emplea no solo para dar sabor a los postres, sino también para mejorar su presencia gracias a su bonito color dorado. También es habitual confeccionar con él enrejados, nidos y otras decoraciones más elaboradas. En el blog encontrarás riquísimas recetas con caramelo con las que podrás endulzarte.
Hacer caramelo líquido es relativamente sencillo, pues no es más que azúcar derretida y ligeramente tostada que, en mayor o menor proporción, se puede diluir con un poco de agua. Sin embargo, hay que tener cuidado al manipularlo, pues el caramelo alcanza temperaturas altísimas y nos puede provocar quemaduras de importancia. De hecho, comienza a derretirse a partir de los 160 ºC. Además, también hay que vigilar que no se queme al hacerlo, pues entonces su sabor sería amargo en lugar de dulce. Por esa razón es muy frecuente que, a nivel doméstico, se empleen caramelos que ya vienen preparados.
Usos del caramelo líquido
En repostería, el caramelo es una preparación protagonista en gran diversidad de postres y dulces. Son muchos los postres con caramelo que nos consiguen hacer la boca agua. Por ejemplo, es la base del girlache, una mezcla de caramelo y frutos secos muy típica en Navidad. También es frecuente encontrarlo deslizándose suavemente por la superficie de un pudin o un flan, como ocurre en este pudin de pan, pasas y nueces. Existe, incluso, el caramelo salado, que cuenta con mantequilla y una pizca de sal entre sus ingredientes, y es muy utilizado para bañar tartas, cupcakes y otros postres de origen anglosajón especialmente.
Propiedes nutricionales del caramelo
Pese a su atractivo color y sabor, las propiedades nutricionales del caramelo son bastante pobres. Básicamente contiene sacarosa, un disacárido que simplemente nos aporta hidratos de carbono de rápida absorción, es decir, energía rápida. Se suele decir que las calorías que aporta el azúcar y, por consiguiente el caramelo, son vacías, pues no están acompañadas de vitaminas, minerales u otro tipo de nutrientes. Por tanto, el caramelo está contraindicado en dietas de pérdida de peso o en las que se necesiten controlar los niveles de glucemia, como les ocurre a las personas diabéticas.